Los ayuntamientos buscan niños para evitar el cierre de 144 escuelas

Educación mantiene 46 Centros Rurales Agrupados, con un mínimo de 4 alumnos, en un esfuerzo para no cerrar los colegios de zonas despobladas

Los ayuntamientos buscan niños para evitar el cierre de 144 escuelas

Los ayuntamientos buscan niños para evitar el cierre de 144 escuelas

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

En Sanet y Negrals buscan niños para salvar el pueblo. Su cole lleva dos cursos sin matrícula de infantil, y si este curso tampoco se apunta nadie, la escuela para los más pequeños desaparecerá. «Si no hay matrícula, el colegio de primaria desaparecerá en 5 años, cuando se vaya esta generación», cuenta Pura Frau, una profesora. Comenta con pena que «si no vienen chiquillos, al final se extinguirá el pueblo».

Estos días están compartiendo una imagen con todas las ventajas del centro en redes sociales, animando a las familias a que se apunten. La primera es la calidad de vida de esta pequeña localidad de la Marina Alta, un pueblo con todos los servicios (Beniarbeig) a 4 km, y un ramo de posibilidades que no ofertan otros colegios gracias a las ayudas para municipios despoblados «tenemos un colegio muy bien dotado, la calidad de la enseñanza aquí es espectacular. El boom de la ciudad hay que revertirlo, porque en la ciudad no se vive mejor», cuenta Frau. Benimeli se encuentra en una situación similar.

Sanet y Negrals forma parte de un CRA (Centro Rural Agrupado). Los CRA se componen por aularios diseminados por varios municipios en riesgo de despoblación para acabar formando un centro educativo. El mínimo de alumnado para formar un CRA son 4 estudiantes en todos los niveles para poder tener Infantil y Primaria, según ha establecido Conselleria de Educación. Si hay menos, la escuela se cierra temporalmente, y se podrá volver a abrir de un curso para otro si se reciben más solicitudes de familias. Sanet y Negrals, por ejemplo, pertenece a un CRA en el que están Sanet, Benimeli, Rafol, Sagra y Tormos. Los Centros Rurales Agrupados se concibieron como una herramienta de Educación para evitar la desaparición de escuelas.

En total hay 46 CRA en toda la Comunitat Valenciana (8 en Alicante, 14 en Castellón y 24 en València) y un total de 144 aularios que aparecen y desaparecen. Es decir, hay 46 escuelas para las que cada año la matriculación es una cuestión de vida o muerte del colegio. Millares, Castellfabib o Matet han visto el cierre definitivo de su CRA, una escuela que es vital para mantener los latidos de una localidad.

Las que buscan resucitar

Estas últimas localidades ya ni participan en los procesos de matriculación, pero hay otras que sí, y que este curso necesitan familias para vivir con alegría como la escuela del pueblo vuelve a abrir sus puertas. Son Benifato, Castell de Guadalest, Vall d’Ebo y Vall de Gallinera-Alpatro (Alicante), Zorita y Teresa (Castellón) y Utiel-Los Corrales (València).

Estas localidades viven un cierre provisional, en el momento en que tengan familias, reabrirán. Normalmente la razón por la que una escuela se queda vacía es la cercanía con un núcleo de población más grande y con mejores escuelas (como en Los Corrales de Utiel o Sanet y Negrals), o por la falta de servicios y oportunidades en el pueblo para retener a las familias.

En todas estas localidades se da una paradoja; «las clases están muy bien dotadas pero vacías», explica Frau. La lucha de Sanet y Negrals ahora es conseguir que se construya un colegio nuevo en el pueblo para retener a sus familias. «Aquí hay familias con niños, nuestro problema es el aulario, y que muchas prefieren ir al colegio de Beniarbeig construido hace poco. Con un nuevo colegio el pueblo se revitalizaría», explica. El ayuntamiento tiene mirado el solar, y ya están en conversaciones con Conselleria de Educación.

La lucha contra la despoblación

José Antonio Redolat, director general de Administración Local de la Generalitat Valenciana, es una de las personas que, coordinadas con Educación, tratan de evitar que estos municipios se apaguen. Desde Matet (uno de los municipios que se ha quedado sin escuela) explica que ya hay 172 municipios que reciben el fondo antidespoblamiento de la Generalitat Valenciana, aunque en realidad son más de 200 los que peligran.

Para paliar esta desaparición, la Generalitat ha diseñado una estrategia con 4 patas. La primera y más importante es el empleo, «eso nadie lo discute, es la clave», cuenta Redolat. La vivienda es la segunda, para lo cual el Consell también dispone de programas como el Plan Vive, que prevé la construcción de 10.000 pisos sociales. La tercera son las infraestructuras, especialmente el internet para atraer a personas que teletrabajan, además de la Sanidad, colegios, bancos o ultramarinos.