Si está harto de sufrir por los bajos y las amortiguaciones de su coche cuando sobrepasa un badén, o lo que quiere es dejar de oír el ruido que genera el resalte que tiene debajo de casa, tal vez la Politécnica le ha hecho un favor. El Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras de la Universidad Politécnica de Valencia presentó ayer un dispositivo que pretende configurarse como alternativa al badén tradicional. Se llama "Speed Kidney", tiene forma longitudinal y su principal diferencia con el modelo clásico es que no hay que sobrepasarlo, sino orillarlo. Es decir, el resalte alargado y de poca altura invade el carril para que el conductor tenga que seguir una trayectoria en zigzag muy suave y dejárselo entre las ruedas. Para conseguirlo, obviamente, el conductor deberá reducir la velocidad. Al suprimir el impacto de las ruedas contra la goma del badén, recalcan sus inventores, el nuevo resalte minimiza las molestias ocasionadas a los conductores, reduce el desgaste mecánico de los vehículos y ayuda a disminuir el ruido en su entorno.

Los "Speed Kidney" (rebautizados como "riñones viales", por su forma renal) ahorra molestias a los conductores que sí que mantienen moderada la velocidad. En opinión del investigador de la Politécnica Alfredo García, "este nuevo moderador de la velocidad permite que se pueda mantener un tráfico calmado, ofreciendo a los conductores una solución sencilla, cómoda, que no dañe sus vehículos, y segura. Además, al eliminar los saltos y golpes de los vehículos, desaparece el ruido que se provoca actualmente".

Una de las preoupaciones del grupo investigador ha sido evitar que los vehículos intenten pasar por el medio de dos dispositivos para saltarse el riñón vial. Para ello, el "Speed Kidney" cuenta con unos resaltes complementarios a los márgenes que, por su anchura, no permiten el paso directo sobre ellos. También se garantiza que un vehículo no pueda pasar por el medio de los resaltes.

Asimismo, la Politécnica ha intentado erradicar los efectos adversos que presentan los badenes tradicionales a los vehículos de emergencia, el transporte público y los camiones. "Los actuales dispositivos, como los resaltes en altura, provocan un aumento en los tiempos de respuesta de los vehículos de emergencia. Con el 'Speed Kidney' buscamos facilitar que puedan seguir desarrollando sus velocidades habituales para reducir los tiempos de respuesta urgente", destacó el investigador Mario Romero.

En el desarrollo tecnológico del nuevo dispositivo viario también ha participado la constructora Pavasal con el fin de perfeccionar el material del riñón vial a través de la mezcla asfáltica más adecuada y el procedimiento constructivo más idóneo. El riñón vial ya se ha implantado en fase de pruebas en zonas controladas y en vías urbanas y travesías.