Los tres centros públicos de la Comunitat Valenciana que este curso 2009-10 han experimentado con el programa que utiliza el inglés como lengua vehicular para los alumnos de Infantil, con cuatro años: Gloria Fuertes de Alzira, Sanchis Yago de Castelló y Costa Blanca de Alicante, se han visto desbordados en el proceso de matriculación para el próximo ejercicio. La experiencia de este primer año ha sido "magnífica", en opinión de sus respectivas directoras a punto de concluir el ejercicio escolar.

"Los niños han conseguido un grado de comprensión muy grande. El centro se ha adaptado muy bien, aunque al principio resultó más complicado", señaló a Levante-EMV Elia Padilla, directora del colegio Costa Blanca de Alicante, quien destacó "la suerte" de contar con un profesorado que "tiene muchas ganas de trabajar".

Laura Serrano, responsable del Sanchis Yago de Castelló aseguró que los "niños entienden inglés porque, entre otras cosas, no ven las dificultades".

El colegio público Gloria Fuertes de Alzira ha visto cómo en el proceso de matriculación para el curso próximo setenta familias optan a sus cuarenta plazas para sus grupos en inglés. Su directora, María Eugenia Pelufa, resalta que "los objetivos marcados se han cumplido este año" y añade que el programa experimental "ha sido un reto emocionante, que hemos cogido con mucha ilusión aunque cualquier enseñanza es importante".

Las responsables de los centros en los que el inglés es la lengua vehicular, al representar el 80 por ciento frente al valenciano y castellano, con el 20% restante, destacan que los materiales y elementos didácticos de apoyo en el aula en una experiencia nueva como ésta han sido uno de los focos de interés. "La conselleria nos dotó de unos materiales de informática y otros los hemos adquirido. En el aula hemos contado con la profesora tutora y también con una persona de apoyo bilingüe, una lectora americana. Se ha trabajado mucho en grupo con los pequeños. Los niños han entrado en contacto con el inglés para aprender a usarlo. Además, estaban muy estimulados", explicó la directora del Costa Blanca. En su opinión, "dificultades no hemos encontrado ninguna porque, entre otros motivos, estamos muy ilusionados y siempre hemos contado con la colaboración de los padres. Más aulas que hubiéramos tenido, más hubiéramos puesto en marcha". La directora de Alzira también subraya que "ha habido mucho trabajo, aunque desde la conselleria hemos contado siempre con asesoramiento y orientación". Quizás, la única dificultad que ha encontrado ha sido "disponer de más tiempo para hacer más cosas, porque estamos ante un programa experimental, pero problemas en sí no los ha habido". Y, sobre todo, destaca las ventajas: "es importante que los niños dominen al final el inglés, el valenciano y el castellano".

En los colegios con el programa en inglés "los contenidos y el currículum son idénticos que en el resto de centros de la Comunidad en este nivel; cambia la lengua vehicular, pero tienen profesores de castellano y valenciano. Los niños no ven dificultades porque son esponjas", añadió la misma directora. En este caso, la conselleria les envió material de apoyo y una dotación económica para adquirir otros. Con dos aulas, han tenido 25 niños en cada clase y han dispuesto de dos profesoras de inglés. La maestra tutora está apoyada por una auxiliar de conversación, que en en el colegio de Alzira es de Michigan.

Y comenta, es "importante el apoyo de las familias. El éxito está en la colaboración de los padres con las tutoras. Aconsejo que haya coordinación e implicación".

Falta de continuidad en los institutos y de docentes sustitutos

La iniciativa también ha sido criticada. En Escola Valenciana apuntaron que se ha "experimentado con el alumnado un plan abocado al fracaso". La incorporación de tres centros más, es "una decisión improvisada que se realiza sin dialogar con expertos y sin garantizar la competencia lingüística de los niños en castellano o valenciano", lamentan.

En la Federación de Enseñanza de CC OO, su secretaria de organización, Inma Sánchez, cuestionó que "se hayan ofertado seis unidades y al final se han quedado en tres por la falta de demanda". En su opinión, un problema ha sido el de las "sustituciones de los profesores en inglés cuando estaban de baja porque no ha habido nadie para reemplazarlos". La portavoz critica la dificultad de disponer de profesores con el doble perfil de Infantil/Inglés para otras materias y se pregunta por la continuidad del programa en Secundaria. m. d. valencia