El diputado responsable del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, Francisco Tarazona, admitió ayer que en 2009 el Consorcio rechazó cinco vehículos forestales «porque no cumplían una de las normas de seguridad establecidas en el pliego de condiciones», como denunciaron ayer los sindicatos CC OO, CGT y STAS.

Tarazona también reconoce que se solicitó un informe técnico a la Politécnica para solventar «el problema de seguridad de los camiones, que concluyó que una posibilidad para poner en servicio estos vehículos era rebajar el porcentaje de inclinación al que se sometía el camión». Señala que «había que dotar a los vehículos de inclinómetros que marcasen la pendiente con la que se podía trabajar con seguridad». Los sindicatos «rechazaron cualquier solución» lo que motivó que la dirección del Consorcio devolviera los cinco vehículos al fabricante y anulara la fabricación de seis restantes, indica Tarazona, quien niega que «la Diputación esté pagando unos camiones que se han rechazado o que aún no se han recibido», como el furgón químico que llegará en breve. El diputado defiende que el cuerpo dispone de «los vehículos necesarios» para hacer frente a «cualquier incidente» urbano o forestal y niega que «la provincia esté desprotegida» y necesitada de medios como denuncian los sindicatos.