A una semana del debate de política general, el portavoz del PSPV, Ángel Luna, acusó ayer al PP de recurrir a "prácticas mafiosas" para desacreditarlo a raíz de una información en la que se daba cuenta de que el constructor alicantino Enrique Ortiz -imputado en el caso Brugal y cuya empresa aparece también en el caso Gürtel como supuesta financiadora del PP- asumió el coste de una reforma en casa del síndic socialista. La obra menor consistió en "acondicionar un tabique, pintar y colocar baldosas en una terraza", según explicó el propio Luna, y costó unos 4.000 euros, casi 700.000 pesetas de 1997-98. Tras conocerse la noticia, el hoy portavoz socialista -en aquel momento abogado de un despacho que tenía Ortiz como cliente- convocó una rueda de prensa en la que aseguró que pagó "todas las facturas directa o indirectamente", pero no aportó ningún documento de pago. En esa misma comparecencia, Luna admitió haber adquirido un Audi A6 que había estado a nombre de la empresa Enrique Ortiz e Hijos en virtud de un contrato de "leasing", como el que se suele hacer, apuntó, para automóviles a disposición de directivos de las empresas.

Cuando acabó ese contrato le ofrecieron, en lo que es una práctica habitual según contó, comprar el coche. "Y yo lo compré", explicó en una abarrotada sala de prensa de la sede del PSPV.

El síndic socialista en las Corts y abanderado en la denuncia contra la corrupción del caso Gürtel no tuvo ninguna contemplación al denunciar que el PP se está dedicando a investigar toda su trayectoria pasada, especialmente los tres años y medio en los que fue empleado de Ortiz, para desprestigiarlo. Pero "han pinchado en hueso, han cometido un gravísimo error que refuerza mi convicción de que en la Comunitat Valenciana hay que acabar con esta cuadrilla de delincuentes que amenazan a quienes se atreven a levantar la voz".

"No tengo pruebas, pero tengo constancia de que he sido investigado. La última información que me llegó viene de Murcia, donde yo asesoré también a empresas. Algunos funcionarios públicos han recibido órdenes para revisar expedientes en los que yo habría participado", explicó públicamente. En todo caso, "comparezco bastante satisfecho de comprobar que esto es todo lo que han encontrado en dos años", ironizó.

Luna contó que las obras de acondicionamiento en una casa que su mujer heredó se realizaron dos años y medio después de dejar la alcaldía de Alicante. Entre los clientes del despacho estaba Ortiz, que después lo contrató como abogado de sus empresas. "Contraté a la empresa de parqué de mi amigo Conrado Albadalejo, a la de mi amiga Dolores Marco, para el aire acondicionado, y para las obras pregunté a Enrique Ortiz", que le envió a una de las subcontratas que trabajaban con él. "Hace trece años y no recuerdo, la verdad, si la factura de pintar la pagué al pintor o al empleado de Ortiz que lo trajo, pero pagué todas las facturas", insistió.

"En el peor de los casos, que no se ha dado, era una relación privada, de abogado a cliente", subrayó varias veces. Preguntado en este punto si sería estético, dado que Ortiz se llevó muchas contratas municipales cuando él era alcalde, Luna contestó: "Yo no le adjudiqué nada porque goberné con 12 concejales de 27; todo lo dio el pleno".

Y denunció la existencia de una "doble vara de medir estética" respecto a los imputados del PP. "Sólo unos han de hacer streptease estético con efectos retroactivo a trece años", reflexionó.

Canal 9 habló de euros y luego rectificó

El primer informativo de ayer en Canal 9 provocó sorpresa e indignación, a partes iguales, en el PSPV. Lo segundo porque se dio amplia cobertura a la noticia sobre las obras de reforma en la casa de Luna. Lo primero porque en vez de hablar de 698.000 pesetas, aludieron a 698.000 euros. Después se rectificó. La tertulia matinal y los noticiarios no perdieron la oportunidad de dedicar amplia cobertura al asunto, lo que contrasta con la escasa o nula atención prestada a acada una de las revelaciones periodísticas sobre el caso Gürtel desde que saltó el escándalo, un 6 de febrero de 2009, a raíz de la operación ordenada por el juez Garzón.