El exdirector de la CAM López Abad niega trato de favor a Zaplana en la concesión de un préstamo

El exdirector de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Roberto López Abad, ha negado en su declaración como testigo en el caso Erial que la extinta caja beneficiara al expresidente de la Generalitat en la concesión de un préstamo para la compra de una vivienda en el exclusivo Paseo de la Castellana de Madrid. El piso se adquirió por 1,6 millones de euros, merced a un "préstamo hipotecario de la CAM por 2,2 millones de euros", según admitió el mismo Zaplana en un informe pericial sobre su patrimonio aportado a la causa.

Los notarios confirman que sólo el sirio vivió en el piso que vendió Zaplana en 2006

"Se siguió el procedimiento establecido y las condiciones fueron francas y justificadas. En su caso y en otros casos se seguía un comportamiento totalmente exquisito", ha declarado López Abad, que ya fue condenado por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por delito de administración desleal en relación con operaciones de crédito concedidas a la sociedad Valfensal para adquirir hoteles y parcelas en el Caribe.

López Abad también, citado por la defensa del economista y asesor fiscal del caso Erial, Francisco Grau, también le ha echado un capote a este último al declarar que no fue Zaplana quien lo enchufó en la CAM, sino que, según su versión, entró "a propuesta del Ayuntamiento de Alicante. Primero fue por el ayuntamiento y luego por Generalitat. Cuando entra Grau se le nombra del consejo territorial de Alicante como segundo suplente de un miembro del consejo de administración. Pero hay un cambio en la ley autonómica se crea el grupo de representación de la Generalitat, los representantes políticos tuvieron que dejarlo y entró el señor Grau. Porque era miembro a propuesta de las Cortes o del ayuntamiento", ha señalado López Abad.

Además, ha defendido la labor de Francisco Grau porque "mientras estuvo en el consejo de administración o comisión de control tuvo una actitud bastante activa. Tuvo el cargo de secretario del consejo por sus conocimientos. Estaba versado en economía, era auditor" y negara que actuara por interés político. "En la ley estaba previsto que solo podía actuar en interés de la entidad". Igualmente, también ha defendido que Grau participara en el consejo de Terra Mítica porque "era de interés del consejo [de la CAM] y se decidió que pasara por el consejo con independencia que excediera de las facultades delegadas".