Varios bares de la Comunitat Valenciana se han unido para iniciar una recogida firmas contra la ley antitabaco. Siguiendo la estela de un asador de Marbella, el pionero en todo el Estado en hacer pública su insumisión, establecimientos de Valencia, Burriana y Paterna secundan esta campaña de insubordinación ya no sólo permitiendo fumar en sus establecimientos, si no consiguiendo las 500.000 firmas necesarias para llevar a las Cortes Generales el debate sobre los cambios en la normativa, que aseguran, "les afecta trágicamente".

Tal y como explicó ayer Rodrigo Arroyo, propietario del Restaurante Rodrigo, se ha puesto en contacto con el asador marbellí para que le facilite las hojas de firmas e iniciar la campaña. Junto a Rodrigo, otro bar de Paterna, El Mesón, también secundará la iniciativa de Rodrigo y de hecho, ya permite fumar a sus clientes. En este caso, su propietaria, asegura sentirse "discriminada" porque en Holanda permiten fumar en los bares donde no hay trabajadores, es decir donde son los propios amos los que realizan el servicio. Una medida de ayuda a los más pequeños.

El tercer bar en participar en esta campaña es un establecimiento de Burriana que ya lleva recogidas 200 firmas contra la ley antitabaco. La intención de todos es unirse para conseguir las 500.000 firmas necesarias para plantear un debate en el Congreso de los Diputados. En los tres casos están permitiendo fumar en sus locales poniendo incluso carteles como reclamo. De hecho, Rodrigo, que ya tiene un expediente abierto asegura que seguirá "hasta el final". Lo primero que ha hecho es recurrir la sanción.

En estos momentos ya hay cuatro bares o restaurantes que han hecho pública su insumisión a la ley. Además, la valenciana ha sido de las primeras autonomías donde se ha denunciado a clientes de un bar. En este caso las multas son menores.

Según publicó Levante-EMV esta semana los hosteleros vaticinan un aumento de las insumisiones, sobre todo a partir de mañana que es cuando la gente vuelve al trabajo normal después de las fiestas de Navidad. Según explicaban, el verdadero impacto económico sobre la hostelería se verá en los días laborables, cuando las costumbres se ponen en práctica.

Mientras varios locales plantean una insumisión pública, la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia ha iniciado una campaña para cumplir la ley con el reparto de carteles y folletos informativos. Según manifiestan, "las leyes hay que cumplirlas".

Curiosa protesta

Por su parte, el propietario de una sidrería ubicada en Urduliz (Vizcaya) ha colgado del techo ubicado sobre la entrada del establecimiento la máquina expendedora de tabaco en protesta por la prohibición de fumar en el local y aseguró que la dejará así hasta "que cambie la ley".

Pedro Elordui, dueño de la sidrería Ayoberri, ha decidido dejar suspendida del techo la máquina expendedora, justo en la entrada del establecimiento, a la vista de los posible clientes. Se da la circunstancia de que esta entrada es nueva, consecuencia de la inversión que recientemente llevó a cabo para separar la zona de fumadores de la de no fumadores.

Elordui manifestó que "la gente" acude a su sidrería "para comer, beber y fumar" por lo que si en el País Vasco ya no se puede hacer eso "no está de acuerdo" con la ley.

Sanidad amenaza con multar con 6.000 ? al día la insubordinación

El primer insumiso de Valencia y segundo de la Comunitat Valenciana, el Restaurante Rodrigo recibió ayer la visita de dos inspectores de Sanidad que le abrieron un expediente, según confirmó el propio gerente del local, Rodrigo Arroyo. Según explicó los dos técnicos de la conselleria le amenazaron con una sanción de 6.000 euros diarios por cada día que siga permitiendo fumar. En el momento de la visita había colillas en los ceniceros de las mesas y varios clientes consumiendo cigarrillos, aseguró el propio gerente. Cabe recordar que la policía local de Valencia se presentó en el establecimiento el pasado viernes e interpuso una multa sin cuantificar a Rodrigo y a dos clientes. Tras esta actuación era cuestión de horas que interviniera la Conselleria de Sanidad como así lo hizo. Junto al bar Espirit de Castelló, es el segundo local con sanción administrativa en la Comunitat desde que se pusiera en marcha la ley antitabaco el pasado dos de enero.