El titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Requena acordó ayer la puesta en libertad con cargos a los 16 activistas de Greenpeace detenidos el martes por el asalto a la central nuclear de Cofrentes, donde desplegaron varias pancartas y pintaron con la frase "Peligro nuclear" una de las torres de refrigeración.

Los detenidos -15 activistas y un fotógrafo- han quedado imputados por un delito de desórdenes, en concurso con uno de lesiones y otro de daños, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Además, el magistrado comunicó a los activistas de Greenpeace la obligación de que comparezcan cada 15 días en el juzgado.

Greenpeace se felicitaba por la liberación de los 15 activistas y el fotógrafo "independiente" que permanecían desde ayer en las dependencias judiciales, después de que les tomara declaración la Guardia Civil.

Tras declarar ante la jueza, el Último de los 15 activistas, junto con el fotógrafo Pedro Armestre, quedaban "en libertad con cargos de desobediencia, resistencia a la autoridad, lesiones, daños y desórdenes públicos", a la espera del juicio oral, según Greenpeace.

Según la versión ofrecida por la organización ecologista, "durante la declaración de los agentes de seguridad de la central ha quedado demostrada la actuación no violenta de los activistas de Greenpeace".

Greenpeace puso en boca de los agentes en un comunicado que "la actitud de los activistas no fue violenta ni agresiva en ningún momento".

"Uno de los vigilantes jurados de la central fue mordido por su propio perro y otro se enganchó en un alambre de espino, por lo que no se produjo ninguna agresión hacia ellos por parte de ningún activista", asegura Greenpeace

Por el contrario, fuentes próximas a los vigilantes aseguraron a Levante-EMV que sí hubo violencia y así lo han ratificado en sus declaraciones, con un detalle añadido: la sierra radial que hirió a uno de los agentes y le provocó una herida de siete centímetros estaba en marcha.

Los vigilantes aportaron los partes médicos correspondientes dando cuenta de las heridas sufridas.

Las fuentes no supieron precisar si los incidentes fueron grabados por cámaras de seguridad, lo que de podría contribuir a aclarar los hechos.

Asalto "pacífico"

Greenpeace se mantenía firme ayer en defender el carácter "pacífico" de la acción. "Esta acción, como todas las que Greenpeace realiza, ha sido pacífica y en defensa del derecho al medio ambiente del que nadie parece acordarse en estos momentos", declaraba José Manuel Marraco, abogado de Greenpeace. "Cuando no se tienen argumentos, lo más fácil es caer en descalificaciones, acusando a los activistas pacíficos de Greenpeace de actos que nunca han cometido", aseguró.

Miren Gutiérrez, directora Ejecutiva de Greenpeace España, declara en un escrito dirigido a este diario que Greenpeace "ha sido, es y será una organización pacifista que expresa sus posturas de forma pacífica" y reitera que Greenpeace "no empleó la violencia para entrar en la central nuclear de Cofrentes".

Según Miren Gutiérrez, la energía nuclear es incompatible con un modelo energético sostenible ya que no cumple ninguna de sus premisas: no es económicamente eficiente, ni socialmente justa, ni medioambientalmente aceptable".