El impacto del AVE ya se empieza a cuantificar. En números, según informó Renfe ayer, entre los días 11 y 20 de marzo vendió más de 60.000 billetes para la alta velocidad entre Valencia y Madrid de los 115.000 que ofertó en esas fechas. El volumen de pasajeros varió según los días, llegando a un pico del 90% de ocupación el día 20 de marzo o los sorprendentes 8.000 viajeros del día 11, la víspera de la primera noche de verbenas en la calle y fin de semana previo a las Fallas .

Renfe mantuvo la oferta de plazas en los 30 trenes diarios de ida y vuelta para 362 pasajeros cada uno. Eso sí, tuvo que duplicar el servicio en 10 trenes hasta llegar a las 700 plazas los días 18 y 20, cuando se consiguió el tope de más de 8.200 viajeros, récord diario de la línea inaugurada en diciembre del pasado año.

A la vista de estos datos, el impacto del AVE en las que han sido consideradas una de las fiestas más multitudinarias, llegando a hablarse de un millón de visitantes en cada día grande, ha sido más bien limitado, con esos 60.000 viajeros durante los diez últimos días de fiestas. No han sido, pues, las Fallas del AVE.

Respecto a 2010, la presencia de la alta velocidad entre Madrid y Valencia durante las Fallas de este año (entre el 11 y el 20 de marzo) ha aportado 33.000 nuevos viajeros, según Renfe. Todos estos pasajeros son nuevo tráfico, puesto que el tradicional Alaris se quedó en unos 30.000. La media de los días grandes, 17, 18, 19 y 20 de marzo, la ocupación media fue del75%.

Fuentes de Renfe también explicaron que el Euromed entre Murcia, Alicante y Valencia y el Barcelona-Valencia registró las mismas cifras que el pasado año. Por ejemplo, el día 18 el trayecto entre Alicante y la capital de Turia agotó todos sus billetes.

De 15 trenes que llegan de Madrid todos los días, 11 son directos y emplean 1 hora 35 minutos (el mejor tiempo de viaje) en realizar el recorrido mientras que 4 realizan parada en las estaciones intermedias, Cuenca y Requena-Utiel, lo que supone un tiempo de viaje de 1 hora 50 minutos.

Además de los precios recogidos en la tarifa general, Renfe pone a la venta una serie de billetes promocionales que suponen descuentos de precios: la tarifa Estrella, que permite a los clientes obtener descuentos del 40%.