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El curso escolar está a punto de comenzar y la Generalitat sigue sin saldar su deuda con las empresas concesionarias de las rutas del transporte escolar. La semana pasada los empresarios cobraron las facturas correspondientes al mes de abril y aún tienen pendientes las de mayo y junio. Así lo han confirmado desde la Unión Valenciana de Transportistas (Uvatra). "Siempre han pagado las facturas con puntualidad, pero este año se están retrasando mucho", lamentaron.
Por ahora los transportistas no contemplan realizar ninguna acción de protesta, aunque reconocen que hablarán con la Conselleria de Educación una vez que terminen las tareas de cuadrar los horarios y las rutas de transporte que se llevan a cabo estos días.
La dirección general de Transportes es la encargada de contratar este servicio a través de concurso público. En el curso 2010-2011 se pusieron en marcha 710 rutas de transporte escolar destinadas a ayudar en sus desplazamientos a alumnos de primaria y secundaria. De estos trayectos, 210 cubrían la provincia de Valencia, 307 transcurrían por Alicante y 191 correspondían a Castelló.
Se benefician de esta prestación aquellos alumnos cuyo domicilio habitual se encuentre a una distancia de tres kilómetros o más del centro de escolarización que le corresponda.
El transporte escolar subvencionado es esencial para garantizar la educación de niños y jóvenes que viven en zonas rurales con escasa población y pocas posibilidades de movilidad. En general, el número mínimo para establecer una ruta de transporte colectivo es de 15 alumnos. Los beneficiados son niños procedentes de pueblos pequeños del interior, de comarcas como Requena-Utiel, por ejemplo, que deben levantarse muy temprano cada mañana para llegar a tiempo a sus centros de enseñanza, teniendo que salvar en invierno dificultades como el hielo y la nieve.
