De los veintiún puntos que conformaban el objeto del veredicto, el jurado ha considerado probados ocho puntos favorables a Camps y Costa, y ha señalado como no probados diez puntos contrarios a ellos, también por una mayoría de 5 a 4 en ambos casos.

En resumen, el tribunal popular cree que no existe ningún documento legal para desacreditar que ellos mismos pagaron las prendas que adquirieron en las tiendas de Milano y Forever Young.

Además, califica su relación con los supuestos cabecillas de la trama Gürtel -Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez "el Bigotes"- como "meramente comercial".

El famoso documento 71, una relación de nombres asociados a diferentes importes, entre los que figuraban los acusados, no tiene "credibilidad" alguna, y además, los documentos de pago emitidos por las tiendas no se pueden vincular a los acusados, afirma el jurado.

Asimismo, y aunque el delito por el que se les ha juzgado no prevé este supuesto, la mayoría de los miembros del tribunal considera que ni Camps ni Costa tienen competencia alguna en la adjudicación de contratos públicos, tal y como suscribieron los funcionarios que declararon como testigos en la vista oral.

El veredicto ha llegado 45 días después de que se iniciase el juicio, un proceso lento y minucioso que se ha desarrollado en 26 sesiones, la mayoría de ellas de ocho horas o más, y que ha supuesto uno de los procesos más mediáticos de cuantos se han celebrado en España.