Hace ocho meses los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) recibían flores de los "indignados" que acampaban en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Hoy, esos mismos agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), ven como la ciudadanía les increpa por la contundencia con que se han empleado con los estudiantes de Secundaria que se manifiestan en el entorno del IES Lluís Vives contra los recortes en educación. La contención policial de la pasada primavera ante la ocupación de las vías públicas e incluso sucursales bancarias por el movimiento del 15M, contrasta hoy con el desalojo de la calle porra en mano de los jóvenes manifestantes, muchos de ellos menores.

¿Si la policía es la misma, qué es lo que ha cambiado? "Las indicaciones que se dan desde la Delegación del Gobierno cuando la orden es 'vaciar la calle'", afirma con rotundidad el portavoz nacional del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito. "Lo que no se puede hacer es matar las moscas a cañonazos", añade el representante del sindicato mayoritario en la escala básica del CNP. Opina que el fin que se pretendía, el de "restablecer una calle al tráfico, era menos importante que no provocar un clima de crispación, heridos, y violencia que es bastante más perjudicial para la convivencia que el que esa calle estuviese una o dos horas sin circulación".

Fractura entre policía y sociedad

Benito es consciente de que "la fractura social que se ha abierto entre la Policía y la ciudadanía valenciana será difícil de recomponer, pero a quién se deben pedir responsabilidades es a los políticos que nos mandan, pues lo que ha pasado en Valencia no es lo que los policías deseamos". Así, añade que en Madrid han ocurrido protestas similares y desde la Delegación de Gobierno "se ha aplicado el sentido común y la proporcionalidad, con lo cual no ha habido problemas".

Juan, que ejerció de portavoz del 15M en Valencia, también atribuye el cambio en la actuación policial a la llegada de la exvicepresidenta del Consell, la popular Paula Sánchez de León, al Palau del Temple: "El PP sabe que la revuelta estudiantil de Valencia se puede extender por toda España y la han querido cortar de raíz para que no se replique en otras ciudades". Sin embargo, reconoce que la "coordialidad" que mostró la mayor parte del tiempo la policía con los acampados en Valencia, influyó en que "estábamos en época preelectoral y que el 15M fue un fenómeno global, no de una sola ciudad como ahora".

Fuentes del entorno de la anterior Delegación de Gobierno socialista aseguran que la Policía "obedece estrictamente las órdenes que se le dan, así que lo que estamos viendo es la particular forma que tiene el PP de entender el orden público".