El candidato Ximo Puig no es el único que piensa que un secretario general del PSPV al que le suspenden la gestión está "inhabilitado" para optar a revalidar el cargo. Tampoco es una excepción entre los que le han trasladado personalmente al líder del partido su convicción de que llegado a ese punto debería abandonar la carrera por revalidar el cargo e integrarse en la opción que encabeza el alcalde de Morella.

Hasta dirigentes alartistas han hecho saber al secretario general el peligro de arriesgarse a perder la gestión en la votación del primer día del congreso, el viernes, 30 de marzo. En ese caso, le han avisado, se metería en un callejón sin salida. O con una única: la marcha atrás. Esto es, renunciar a sus aspiraciones de seguir liderando el partido. Son varios los que han alertado al líder socialista sobre la situación de debilidad en la que está y el riesgo de someterse a esa votación. El alcalde de l'Eliana, Josep Maria Ángel; el exsíndic socialista en las Corts, Ángel Luna; el portavoz socialista en la diputación, Toni Gaspar; destacados miembros de la ejecutiva como José Ruiz o Víctor Sahuquillo o diputados como Rafael Rubio han querido expresarle a Alarte su criterio respecto al problema con que se encontraría. Han entendido que precisamente por estar apoyando al secretario general se sentían en la obligación de transmitirle su criterio.

Fuentes del entorno alartista aseguraron ayer que el líder del PSPV es perfectamente consciente de la situación y entiende que la votación sobre el informe de gestión "no está perdida". Pese a que Puig, Mata y Romeu coinciden al avisar de que votarán "no", el secretario general confía en alcanzar un acuerdo con los dos últimos para arrancar una abstención que, sumado a los síes de su propia gente le permitan salvar la cara. Esto es, pasar el principal escollo antes de presentar los avales necesarios para ser candidato en lo que sería un cara a cara con Puig. Salvo sorpresa. Esa votación será la mejor encuesta sobre el reparto de fuerzas. Los síes retratarán, casi con total seguridad, el número de delegados con los que cuenta Jorge Alarte. Si no dan para maniobrar en aras de ganar el congreso a través de pactos, el líder socialista tendrá muy complicado, si no opta por retirarse, evitar las deserciones de varios de los suyos que opten por caballo ganador.

Aunque se vota la gestión de los órganos de dirección -ejecutiva y comité nacional-, el resultado se interpretará en clave de examen a la labor del secretario general. Lo cual resulta paradójico, dado que el comité nacional, en el que se sientan integrantes de las tres candidaturas rivales de Alarte, ha avalado tres años seguidos la gestión. El líder del PSPV protagonizó ayer un acto con militantes y delegados en l'Alfàs del Pi, donde abogó por un gran acuerdo que permita hacer posible un congreso de "unidad". Misma receta que pretenden aplicar Puig y Romeu, que también abogan por que se retiren los demás y se postulan ellos para liderar un gran acuerdo.

En la Societat Coral El Micalet

Como avanzó este diario,Puig ha impulsado un manifiesto reivindicativo del valencianismo del PSPV. "Socialdemocràcia valencianista" apuesta por una mirada propia para salir de la crisis política, social y económica. El documento se presenta mañana en la Societat Coral El Micalet.

El aspirante Francesc Romeu, por su parte, anunció ayer que si resulta elegido, su ejecutiva tendrá dos vicesecretarías generales en aras de "optimizar la coordinación de la acción y el discurso político". Una vicesecretaría estaría centrada en la economía, el empleo y la innovación, y la otra en el desarrollo e impulso social", agregó el candidato en un comunicado. Romeu aspira a conseguir los 105 avales necesarios para presentarse. Dice que logrará pasar el corte, pero tanto los otros tres aspirantes como diversas fuentes del partido coinciden en que su fuerza estaría hoy en el entorno de los 60-65 delegados. El resto espera pescarlos en filas alartistas.

Gesto del alcalde de Alcoi a Puig y acto de apoyo en Picanya

Conforme se acerca la cita congresual van saliendo a escena los protagonistas. El alcalde de Alcoi, Toni Francés, acudió ayer al mitin protagonizado por Ximo Puig en Ibi. Su presencia fue entendida como un guiño a la candidatura del alcalde de Morella, pese a que en Blanquerías lo consideran propio. Acudió acompañado de los otros cuatro delegados afines al secretario general elegidos en Alcoi. Desde la candidatura de Puig llevan tiempo apostando por que Francés, al igual que el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, o el portavoz en Xàtiva, Roger Cerdà, darán el salto para apoyar a Puig.

Si el sábado pasado fue Leire Pajín la que, tras arropar a Puig en Madrid, hizo de anfitriona de un acto del alcalde de Morella en Benidorm, este sábado será un ciscarista de pro como el alcalde de Picanya quien hará lo propio. Josep Almenar, uno de los alcaldes socialistas con más trienios, acogerá a alcaldes, concejales y diputados provinciales que quieran dar su apoyo al aspirante de "L'Alternativa Progressista". Se presentará un manifiesto en el que se aboga, entre otras medidas, por una asociación de municipios socialistas, una FVMP paralela. Un documento que ha sido coordinado, entre otros, por el portavoz adjunto del PSPV en la Diputación de Castelló, Josep Gisbert. f. a. valencia