Hay preocupación, y mucha, en el PP tras los resultados de las últimas elecciones, y por eso el Consell de Fabra preparó ayer la sesión de control de las Corts, centrada en la reforma laboral, a conciencia. El presidente y el titular de Presidencia, José Císcar, acudieron pertrechados de gráficos, fotografías, datos... y hasta de «bajonazos» dialécticos para repartir entre la oposición. Sobre todo, al portavoz de Compromís, Enric Morera, quien lo retó a aclarar cuántos puestos de trabajo piensa que creará la reforma laboral en la C. Valenciana. Con un hemiciclo semivacío por las ausencias de la izquierda en solidaridad con la protesta, Fabra inquirió a Morera (quien lucía un cartel con el lema «servicios mínimos»): «¿Usted está de huelga hoy en las Corts o también en sus empresas privadas?»

El jefe del Consell no respondió a la pregunta de Morera. Pero éste tampoco a la de Fabra. Y el presidente volvió a la carga. «Le he preguntado si su empresa estaba abierta o no», repitió, para contestarse a sí mismo: «Su silencio nos dice que sí». Tras recalcar que hay que ser «coherentes», aún dio un paso más: «Usted es muy amigo de letreros y pegatinas, pero no lo veo con una pancarta que diga "yo cobro más de 70.000 euros al año" y diciéndole al de al lado "¿usted cuánto cobra?"». «Tienen que estar muy desesperados para entrar en temas personales», se quejó Morera, para añadir: «Sabía que tenía que pagar un precio duro por estar aquí, cobrando mucho menos que cuando ejercía actividades empresariales. Ahora me dedico a tiempo completo a esto, a mucha honra y con mucho honor; lo que hagan las empresas en las que he participado es cosa de ellas».

«Un presidente subordinado»

El portavoz de Compromís había defendido antes que la reforma laboral es «un suicidio», ya que lo que hacen falta son «medidas de estímulo». «Se lo digo como empresario», había apuntado. Frente a ello, lo acusó de ser «un presidente subordinado» a Rajoy y le preguntó si alzará hoy su «voz» si los Presupuestos del Estado marginan a la C. Valenciana. Fabra puso el caso de Morera como prueba de que la huelga es «política». Para «salir de esta situación», había contestado previamente al portavoz socialista, Jorge Alarte, «hace falta trabajar más, muchísimo más, y no hacer huelgas políticas» por parte de «aquellos que han estado callados ocho años y a la mínima han hecho más ruido que entonces, aprovechando que en el Gobierno está el PP». Por eso, se trata de una huelga «premeditada» contra los populares, apostilló.

Con Alarte, quien lo inquirió sobre las consecuencias de la reforma en la economía valenciana, también comenzó atacando. En vísperas del congreso del PSPV le soltó: «No sé si hoy lo acompañan los compañeros de partido que están con usted o aquellos que no han querido hacer huelga», en referencia a los tres portavoces adjuntos que, junto a Alarte y los dos miembros en la Mesa, fueron los únicos que asistieron.

Alarte acusó al PP de hacer una reforma «ideológica» que persigue «facilitar y abaratar el despido», y que «sólo traerá más desigualdad, más paro y menos competitividad». «Nos condenan al peor de los futuros», censuró el socialista que, tras indicar que al PP le «han dado un aviso en Andalucía y en Asturias», advirtió a Fabra que si ahora se celebraran autonómicas «no tendría mayoría absoluta». El jefe del Consell replicó que el modelo de Zapatero creó «700.000 parados más». El PP, alegó, está aplicando medidas que están «generando empleo» en otros países de Europa frente la gestión del PSOE, que «ha estado haciendo la nada». «No son políticas liberales, sino de sentido común», remató.

Casas rurales, una tienda y derechos sobre la «pilota»

Tal como figura en su declaración de bienes ante las Corts, el síndic de Compromís, Enric Morera, tiene participación en varias empresas dedicadas a la gestión de la «pilota» profesional, una tienda deportiva, casas rurales y telecomunicaciones. Morera carece de responsabilidad en la gestión de las firmas pero sí acciones. En concreto, posee el 30 % de Publi-promocions Frediesport, una sociedad titular de una tienda de deportes en Valencia mediante la que también participa en Valnet, la firma que gestiona la «pilota» valenciana profesional.

Además, es dueño a medias con su esposa de la empresa Cases Castell de Biar, de casas rurales. El diputado cuenta también con una participación del 18 % en Projecte Beatslive, una firma especializada en el control, a través del GPS, de vehículos, contenedores o personas, para saber en todo momento su ubicación. Al margen, su esposa es administradora única de la firma Dau Comunicació i Publicitat.

El portavoz de Compromís señaló después del pleno que desconoce si las empresas en las que participa hicieron huelga o no, ya que está desvinculado de la gestión. «Lo que no hemos hecho es coaccionar a nadie para que haga huelga o no», dijo.

Morera, quien apuntó que los honorarios que le atribuyó Fabra (superiores a las del propio presidente, 67.615 euros brutos al año) los ingresa Compromís y luego la formación le asigna un salario, advirtió que tras el reciente episodio sobre un familiar suyo, el PP vuelve «con temas personales». «Si quieren eso, hablaré de las señoritas rumanas», dijo sobre la posible contratación desde Emarsa de prostitutas.