Al menos 700 hectáreas de pinares de gran valor ecológico. Es el testamento que dejará para la posteridad el incendio forestal declarado en la comarca de Los Serranos durante la jornada del pasado viernes. A falta de una cifra oficial de la Generalitat, los primeros cálculos realizados por agricultores y profesionales de extinción que visitaron la zona apuntan a una notable superficie de árboles centenarios, situados en una zona anexa al embalse de Benagéber. Se trata de una primera aproximación, pero el resultado podría ser peor.

Rafael Darijo, alcalde de Benagéber, participó durante todo el día de ayer en las reuniones mantenidas en el puesto de mando avanzado emplazado en su municipio. Atendió a Levante-EMV y expuso que "el 99% del terreno invadido por el fuego pertenece a Benagéber, aunque también se han visto afectados Tuéjar y Chelva". Darijo apuntó que "se trata de una zona de alto valor ecológico y natural, poblada en su mayor parte por pinos que nunca se han cortado por la alta pendiente -superior al 35%- que dificulta cualquier trabajo. Hablamos de árboles centenarios que han sido arrasados sin piedad".

Tras dos días de arduo trabajo contra el fuego, la aparición de la lluvia y la disminución de las temperaturas sirvieron de gran apoyo a los trabajos de extinción comenzados el pasado viernes. De hecho, fueron clave para controlar los últimos focos, sobretodo tras un rebrote de las llamas aparecido durante la tarde al saltar una chispa una distancia de 723 metros por las fuertes rachas de viento. La presencia del agua fue temporal -en forma de tormenta de verano- pero actuó como un factor clave. Más de 300 profesionales fueron trasladados a la zona, divididos entre 10 brigadas, 16 autobombas, tres pelotones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y varias unidades del cuerpo de bomberos. Grupos de brigadistas se ubicaron en las lomas del embalse para controlar los últimos reductos de un fuego que preveían liquidar durante la noche. Los últimos resquicios del incendio se ubicaron en el sector 1, emplazado en una zona de barranco escarpado aledaña al pantano de Benagéber. Los otros dos sectores fueron estabilizados durante la jornada.

Intencionalidad

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano confirmó que no se tuvieron que lamentar daños materiales, ya que el suceso protagonizado por un hidroavión -que se desequilibró al intentar recargar agua en el pantano- solamente fue un "susto". A su vez, confirmó que la principal línea de investigación apunta a la intencionalidad como causa de un incendio forestal que ha atentado contra uno de los pulmones verdes de la provincia.