La repoblación forestal de los montes afectados por los incendios de la pasada semana tendría un importe aproximado de 90,7 millones de euros, de acuerdo al coste medio por hectárea que aplican las empresas públicas Tragsa y Vaersa.

El cálculo incluye solo la repoblación de la superficies que previamente han sido víctimas de incendios forestales o están ocupadas por matorral y en las que no es posible esperar una regeneración natural de arbolado, aunque sí de matorrales y especies rebrotadoras.

La repetición de los incendios en montes en los que el arbolado no ha alcanzado la madurez hace que la vegetación entra un bucle en el que entre incendio e incendio solo crece matorral cada vez mas degradada, con suelos cada vez más empobrecido y donde las llamas corren sin freno.

Los pinos mediterráneos, según un trabajo de Ramón Vallejo y Alejandro Valdecantos, del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) en la revista especializada «Lucinda», necesitan generalmente «entre 15 y 20 años para recuperar el banco de semillas que formaban sus copas».

A falta de informes periciales elaborados por el propio CEAM para fijar las zonas y el calendario de intervenciones recomendadas, en la zona de Cortes de Pallás se han quemado, según el balance oficial, 28.643 hectáreas, de las que 23.602 corresponden a matorral y otras 5.041 a arbolado. Por su parte, en el incendio registrado en Andilla, se han quemado 19.940 hectáreas, de las que 13.293 eran arbolado, y 6.647 matorral. En conjunto, el área ocupada por el matorral, donde a priori es inviable la recuperación del arbolado sin intervención, suma en ambos incendios 30.249 hectáreas, que multiplicadas por un precio unitario de 3,000 euros por hectárea repoblada supondría 90,7 millones de euros, la mitad del coste aproximado que ha tenido hasta ahora la Fórmula 1 y podría generar mucho empleo local.