El año en que el tatarabuelo del tatarabuelo de usted falleció en el Hospital General de Valencia o el día en el que el antepasado suyo del que tantas veces le habló su padre se alistó para la Guerra de Cuba son datos de los que usted no tiene ni la más remota idea. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, sí. La organización FamilySearch, la organización para la investigación genealógica fundada por los mormones, está ultimando la digitalización de parte de los registros y archivos históricos de la Diputación de Valencia, en especial del Hospital General, fundado en 1512. La labor que desarrolla desde hace cuatro años, merced a un convenio suscrito con la corporación que preside Alfonso Rus, presenta como resultado 3 millones de datos digitalizados, explicó a Levante-EMV Jesús Sánchez, el responsable de la sociedad genealógica y religiosa en España.

La digitalización es gratuita a cambio de incorporar los datos a la Biblioteca de Historia Familiar de Salt Lake City, en Utah (Estados Unidos), el cuartel general y cuna de esta confesión. La investigación de archivos históricos no es un capricho mormón ni una afición, sino el eje central de su doctrina. La identificación de los antepasados para dilucidar el arbol genealógico familiar es clave en su creencia cristiana de redención de los muertos y su exigencia de unión familiar. A la vez que construyen el banco de datos para que la comunidad mormona internacional —en Utah constan ya 200 registros españoles—explore sus ancestros, con su trabajo documentalista FamilySearch atiende su principio de «establecer relaciones positivas con el entorno y realizar obra social». Es una forma de ganar influencia y allanar el camino al proselitismo. Tarea que ha levantado suspicacias en la diputación cuando se ha planteado la renovación del convenio para rematar los trabajos. En la comisión provincial de servicios generales en la que debía prorrogarse el acuerdo, el jueves, la diputada popular Carlota Navarro aparcó este punto del orden del día —lo incluyó como una cuestión de trámite el secretario— para estudiarlo con el presidente Rus, tras la petición de explicaciones por parte del diputado socialista José Ruiz.

Los mormones subrayan su mensaje de tranquilidad. La ley española permite el acceso público a los registros siempre que los documentos hayan cumplido 50 años o que hayan transcurrido 25 desde el fallecimiento de la persona protagonista. Sánchez advierte, no obstante, que por criterios garantistas Family Search prefiere «remontarnos años más atrás, hasta 1920 o 1930 para evitar problemas». En el caso del convenio provincial, se han estado catalogando nacimientos, defunciones, expedientes de quintas, padrones, o matrimonios documentados desde hace cuatro siglos. El convenio con la diputación no es el único. El Ayuntamiento de Requena ha suscrito un acuerdo para digitalizar sus archivos. Los mormones han digitalizado datos históricos de Dénia, Alcoi, Xàtiva, Sueca, Gandia, Carcaixent, Corbera o Alzira. Catorce millones de mormones pueden buscar pistas de sus antepasados en estos municipios. Entre ellos, los más de 50.000 españoles de esta fe, de los que casi 10.000 son valencianos. Esta religión ha experimentado un ascenso significativo en las «estacas» de Valencia y Elx—dos de las trece que hay en España—, que serían a la confesión mormona lo que las diócesis a la Iglesia Católica. En los últimos meses han abierto cuatro centros de culto más en tierras valencianas y ya son 15. Son las llamadas capillas o barrios, el equivalente a las parroquias.

La religión mormona se implantó en tierras valencianas en 1970, cuando ocho misioneros estadounidenses comenzaron a predicar en Valencia, con el apoyo de militares de las bases de Estados Unidos en España.

Los archivos valencianos figuran ya en Utah, donde hay registradas 3.000 millones de personas fallecidas en 110 países, explicó el director de asuntos públicos de la organización en España, Sergio Flores. Quizás resulte sorprendente, pero 21 diócesis españolas han firmado convenios con los mormones para adaptar archivos a los nuevos tiempos tecnológicos, revela Sánchez.

Conformar un árbol genealógico de al menos cuatro generaciones es una obligación sagrada

Igual que peregrinar a la Meca al menos una vez en la vida constituye uno de los pilares del Islam, indagar en los archivos para conformar el árbol genealógico de la familia es obligación sagrada para los fieles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La cadena ha de tener eslabones de al menos cuatro generaciones. «Hay quien tiene 60.000 nombres de su familia y alguno se ha remontado hasta Jesucristo», apunta Sergio Flores, uno de los responsables de esta confesión en España.Rezar por los difuntos y bautizarse y casarse en su nombre forma parte de su doctrina. El matrimonio no es para toda la vida, «es para la eternidad», matiza Flores. Entre sus normas de conducta, los mormones observan una vida de «rigorismo», en la que no cabe el alcohol o el tabaco. El mormón más célebre es quizás el candidato republicano que le disputó la Casa Blanca a Obama, Mitt Rommey. f. a. valencia