La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, no ocultaba ayer su "sorpresa" y malestar por el decreto ley de ahorro farmacéutico aprobado por el Consell y que contempla, entre otras cosas, el suministro directo en ambulatorios, a domicilio o residencias de tercera edad. El nuevo sistema de control, en marcha a partir del 1 de abril, se refiere a enfermos de diabetes, asma, osteoporosis, etc., y con él se pretenden ahorrar 300 millones, asegura el Consell.

Según Guardiola, "da la sensación de que van a montar una red paralela para determinado suministro". Sin embargo, desde el colegio apuntan que el ahorro previsto no puede ser tan elevado: "El almacenamiento, la distribución y la logística le va a generar un coste".

La presidenta de los farmacéuticos advierte: "Lo hemos puesto en manos de nuestros asesores jurídicos. Vamos a ver si el decreto se adapta a la normativa estatal o si va en contra de la ley de sanidad y del medicamento".

El viernes se anunció el decreto del Consell que modificará la prescripción, e incentivará a los profesionales que reduzcan la factura farmacéutica. La noticia se une a la de que el hospital de Manises, controlado por Sanitas, bonificará con 2.000 euros a los médicos que atraigan enfermos, como adelantó Levante-EMV.