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Recursos hídricos

El sistema de prevención de sequías detecta las primeras alertas en el Júcar

El agua acumulada en los embalses impide una generalización de los problemas La Marina Alta ha entrado oficialmente en prealerta y Cenia-Maestrazgo, Palancia-Los Valles, Turia, Serpis y Vinalopó-Alacantí están por debajo de la media de sus recursos

Los índices utilizados en el Plan de Actuaciones en situaciones de Alerta y Eventual Sequía (PES) utilizados por la Confederación Hidrográfica para anticipar la aparición de una sequía han comenzado a adquirir los tonos amarillo de prealerta y naranja (alerta) como consecuencia del déficit pluviométrico del último año y el descenso en los caudales naturales de los ríos.

Sólo el volumen de agua acumulado en los embalses uno de los soportes de los indicadores junto al nivel de los pozos, el caudal de los ríos y el registro pluviométrico permite mantener la «normalidad» en la mayoría de los sistemas de explotación.

Sin embargo, la falta de precipitaciones en 2013, que se ha mantenido durante el mes de enero del año actual, está provocando un rápido deterioro de algunos indicadores parciales cuya consideración conjunta llevaría a algunos sistemas de explotación a entrar en prealerta o alerta en un breve plazo de tiempo.

A fecha 31 de diciembre (último informe elaborado por la CHJ), seis de las nueve zonas de explotación en las que se subdivide el territorio gestionado por este organismo se encuentran en nivel amarillo de prealerta correspondiente a un riesgo «medio» de sequía.

Camino de la sequía oficial

Los índices de estado para cada uno de estos subsistemas, obtenidos por una fórmula que relaciona la situación actual con la media y los valores máximos y mínimos de la serie histórica, se encuentran por debajo del nivel de 0,50. Sin embargo, no están administrativamente en situación de sequía operacional, ya que el índice de estado por sistema de explotación exige al menos mantenerse tres meses consecutivos en prealerta (con índices entre 0,5 y 0,3) o dos en alerta (entre 0,3 y 0,15) para una declaración oficial que incluye ya la adopción de algunas medidas de gestión «basadas en un principio de precaución», según explican fuentes de la CHJ.

Según estos estrictos criterios definidos en el PES, tan solo el subsistema de la Marina Alta ha entrado en «prealerta» mientras que el resto se mantiene dentro de la «normalidad».

Los índices empeoran

Por otro lado, los distintos indicadores representativos de la evolución del agua disponible dentro de cada sistema de explotación, reflejan ya un deterioro (nivel de estado naranja de alerta) en los recursos superficiales del alto y medio Mijares (entradas de agua al embalse de Arenós) y los recursos en el alto Palancia (entradas al embalse del Regajo).

En el Turia, de los siete índicadores de estado considerados en el PES, tres se encuentran ya en nivel naranja correspondiente a «riesgo alto» de sequía. Se trata de los recursos en el río Alfambra, afluente del Turia; aguas fluyentes en el río Guadalaviar y nivel de los pozos en los acuíferos de Lliria-Casinos y Buñol-Cheste). En el conjunto del sistema de explotación el índice se sitúa en el 0,41(nivel amarillo).

Respecto al Júcar, el principal y más extenso subsistema de explotación de la Confederación Hidrográfica del Júcar, su situación podría definirse como de holgada normalidad, con un índice de estado de 0,65, aunque 3 de sus 12 indicadores parciales tienen nivel naranja: recursos el alto Júcar en Cuenca, caudales en el alto Cabriel, y caudales regulados por el embalse de Forata.

En la situación actual, el PES no contempla ninguna medida medida especial más allá de la cautela en la gestión del agua embalsada. Para La Marina, el escenario de prealerta obliga a prevenir el deterioro del estado de las masas de agua, aunque, en general, «las medidas que se activan son de tipo informativas y control», según la CHJ.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, las precipitaciones registradas en el actual año hidrológico suponen entre el 5 y el 25 % de las consideradas normales en amplias zonas del territorio valenciano. En observatorios como el del aeropuerto de Manises, el déficit es del 92 % mientras que en Valencia asciende al 81 %; del 79 % en Castelló y del 66 % en Alicante.

En algunos municipios del interior de Castelló, como Ares del Maestre, los ayuntamientos han recurrido ya la contratación de camiones cuba para asegurarse el suministro de agua potable.

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