La supresión de aulas de Infantil 3 años deja casos que rayan lo absurdo. Entre ellos los de los colegios Ciutat de Cremona de Alaquàs o el Ballester Fandos de Valencia. En el Cremona, un centro en barracones, la decisión de suprimir su aula de 3 años con el fin de cortar el acceso de nuevos alumnos no sólo condena al cierre a este colegio sino que obliga a las familias de 28 niños de 3 años con hermanos escolarizados allí a adquirir el don de la ubicuidad. Ante este dilema se encuentra Víctor, uno de los padres del Cremona que ayer protestó ante la Generalitat. Con una niña de 7 años ya escolarizada en este colegio ahora debe buscar otro para su hijo de tres. El centro que le ofrecen está a 40 minutos andando y en él no le garantizan plaza para la niña. «Yo trabajo y mi mujer no puede estar en dos colegios a la vez. Uno de los niños no podrá ir a escuela ¿Quién soy yo para decidir cual se queda en cas?». Según el Stepv, Educación esgrime el distrito único para cerrar el aula de Infantil 3 años del Ballester Fandos, en la Malva-rosa, con el fin de aportar niños al nuevo colegio de la calle Puerto Rico, en Russafa. Los dos centros están separados por 6 km. ¡Más de una hora andando!

Padres del CEIP Sara Fernández de Valencia también protestaron por la mañana en conselleria por la supresión de una unidad de Infantil.