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El Palau también pagó vitaminas

El topo de Presidencia airea ahora gastos del despacho del presidente relativos a 2013, como la compra de propolio en supermercados y herboristerías

Los papeles desvelados incluyen facturas de compra de productos naturales para el sistema defensivo en supermercados y herboristerías. Son gastos pequeños autorizados por la secretaria personal del presidente Fabra.

Aprolis y propolis, sustancias naturales para fortalecer las defensas y con alto valor vitamínico, probablemente destinadas al presidente Alberto Fabra en 2013, y pagadas con cargo al erario público. Nuevas facturas del Palau evidencian que, lejos de lo que se daba por hecho en el entorno del presidente, el topo sigue activo y con acceso a documentación interna. Los papeles, a los que ha tenido acceso este diario, recogen gastos diversos, todos ellos correspondientes a 2013, y generados desde el despacho del presidente. En concreto, entre los documentos aireados ahora figuran varios tickets de compra en una conocida herbolistería del centro de Valencia y en un supermercado de estas sustancias naturales, que ayudan al sistema defensivo contra infecciones e inflamaciones.

Las compras, por importes menores entre 9 y 31 euros recibieron el visto bueno de la secretaria particular del presidente Alberto Fabra. Junto a los tickets de compra aparece la certificación de la persona de confianza del presidente dando cuenta de los gastos «en concepto de productos de parafarmacia» y con cargo al capítulo II del programa presupuestario 111.70 Gabinete de Organización. Las documentos corresponden a diversas compras realizadas entre finales de 2012 y principios de 2013. Fueron pagadas en efectivo mediante un anticipo de caja y tienene sello del Regitro Único de Facturas en el mes de mayo.

En la certificación se hace constar que «Presidencia carece de medios personales y materiales para prestar directamente el servicio.

Desde que comenzaron las filtraciones, Presidencia barajaba varias teorías sobre cómo papeles sensibles como la nómina o el empadronamiento del presidente habían llegado a la prensa. El Consell encargó una investigación interna cuyas conclusiones fueron remitidas a la Fiscalía que investiga las filtraciones en la que no se identifica al supuesto topo, si bien se descartaba que el personal que trabaja en la actualidad en Presidencia estuviera implicado. Dado que todas los papeles aireados correspondían a 2012, en el entorno del presidente se estaba convencido de que el espía se llevó papeles en su día, pero llevaba tiempo desactivado. Las señales de alarma se encendieron en el Palau en el mes de mayo de 2013 cuando Levante-EMV reveló la contratación de un entrenador personal para dar clases de liderazgo al presidente. A raiz de la divulgación de este contrato menor, Presidencia inició su primera investigación interna y endureció el control al personal para evitar futuras filtraciones. En el verano de ese año, Fabra desmanteló la subsecretaría de Presidencia y nombró nuevos cargos, personas a las que se les encargó la vigilancia estrecha del trasiego de documentos en el Palau.

El topo, mediante varias vías la Asociación Valenciana contra la Corrupción en la Comunidad Valenciana o el sindicato Manos Limpias siguió aireando información sensible: la nómina del presidente, la factura de telefono de la Abogada de la Generalitat, gastos en comidas y, facturas de hoteles y recientemente, compras de alimentos y bebidas para la cocina del Palau.

La mayoría de la documentación estaba avalada por el mano derecha de Fabra en el Palau, la secretaria autonómica de Organización, Esther Pastor, a quien en razón del cargo le corresponde autorizar este tipo de pagos. Manos Limpias presentó una querella contra Pastor al sostener que disfrutó de estancias en hoteles pagadas por la Generalitat para uso privado. Un extremo que Presidencia niega. Las facturas aportadas correspodían todas a gastos realizados en 2012.

Sin embargo, los papeles aireados ahora echan por tierra la teoría de que el topo había sido desactivado o, al menos, que la única documentación de la que disponía era relativa a 2012. Ahora, vuelve a la carga con gastos autorizados por la secretaria particular de Fabra, Maribel Silvestre.

Entre los pequeños gastos cargados al Gabinete de organización figura también una compra en la Casa de los Caramelos por valor de 5,60 euros.

La nueva documentación da cuenta de que las compras de comida y bebida en establecimientos de Valencia también fueron habituales en 2013. Una factura con fecha del 29 de mayo de 2013 certifica la compra de 24 botellas de vino de varias marcas y una de güísqui Johnnie Walker etiqueta negra. Ya en su día Presidencia defendió la actividad de la cocina del Palau de la Generalitat para atender a los invitados del presidente.

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