El líder del PSPV, Ximo Puig, celebró ayer el aumento de la influencia del partido valenciano tras este congreso. «El problema del PSPV ya no existe. Y se demuestra con la participación que hemos tenido. He sido el vicepresidente del Congreso. Hay un respeto hacia nuestra posición. El hecho de que la secretaría de Igualdad, un puesto de los más importante en la ejecutiva, haya recaído en una diputada de la Comunidad como Carmen Montón, es un reconocimiento. Pero se ha extendido la sensación de que el PSPV también ha vuelto a Madrid. Hacía mucho tiempo que no teníamos esta capacidad de interlocución».

En cuanto a su papel en la nueva ejecutiva, Puig señala: «Un eje central de nuestro discurso pasaba por la visibilidad del problema valenciano en España. Cada uno debe hacer su trabajo. Nosotros debemos hacer nuestra parte pero también el conjunto de la sociedad. El problema valenciano existe en tanto en cuanto no seamos capaces de situar nuestras aspiraciones, nuestras ambiciones en la toma de decisiones en Madrid».

Y añade, respecto a la visualización de ese problema valenciano: «Voy a estar en una secretaría concreta pero, sobre todo, voy a estar en la toma de decisiones general de todos los problemas. Y, desde luego, para nosotros los problemas fundamentales son la financiación autonómica en la que voy a estar claramente en la toma de decisiones, la reforma del modelo de Estado o el cambio de los sectores económicos productivos. A veces pasan sin saber ni siquiera que existimos». Y promete: «Mantendré el mismo discurso en defensa de los intereses de la Comunitat tanto en Valencia con en Madrid y por supuesto siempre por encima de los intereses partidistas, no como hacen Fabra y el PP».