Uno de los puntos más comentados del anteproyecto presentado el pasado viernes por el Consell es la ausencia de representantes de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y el Consell Valencià de Cultura en el futuro Observatorio de las Señas de Identidad del Pueblo Valenciano, mientras que la secesionista Real Academia de Cultura Valencia (RACV) sí está presente en el borrador del anteproyecto.
Santiago Grisolía, presidente del CVC, atendió ayer a Levante-EMV y confirmó que «no sabíamos nada de esta cuestión, nadie nos ha consultado. Lo que pasa lo conocemos por los medios. Parece que quisieran arrinconarnos, la verdad». El portavoz del CVC explicó que «casi no he tenido tiempo de digerir lo que ha pasado, me ha sorprendido mucho. Este lunes tendremos pleno en el CVC y no tengo ninguna duda de que trataremos el tema». Sobre una presunta maniobra política, Grisolía comentó que «estamos a meses de las elecciones. Podría ser el caso».
Mucho más herméticos se mostraron en la Academia Valenciana de la Llengua. La postura oficial de la entidad es que no entran a valorar los movimientos de la Generalitat en este asunto concreto y que esperarán a que el Observatorio de la Señas de Identidad tome forma oficial, ya que de momento solo se ha presentado un anteproyecto. Sin embargo, la amenaza contra la AVL sigue ahí. Josep Palomero, vicepresidente del CVC, fue el único que se salió -un poco- del guión-: «El Consell puede actuar como crea. Que hagan lo que crean conveniente. No hablaré del tema porque no quiero perder el respeto que se merece como institución».
