­La Generalitat ha empeorado en un mes un 10,5 % el tiempo que tarda en abonar las deudas a sus proveedores, al pasar de un periodo medio en septiembre de 74,42 días a 82,22, según el informe hecho público ayer por el Ministerio de Hacienda. El tope legal está fijado en 30 días. Según la ley, cuando las instituciones sobrepasan el límite de 30 días durante dos meses consecutivos está obligadas a imponer recortes (reducción de gasto o incremento de ingresos) pero si el incumplimiento es de 60 días el ministerio puede intervenir reteniendo los fondos de la financiación o mediante una «comunicación de alerta», fijando el dinero a abonar a los proveedores y las medidas de recorte a adoptar. En octubre, la deuda del Consell con proveedores y entidades se mantuvo en 4.231 millones (4.279 en septiembre), de los que 1.737,8 era a proveedores (un 17 % más).

Valencia, la más morosa

No fue la única nota negativa, ya que el déficit en octubre escaló al 1,57 % (1.563 millones, un 39 % más que en 2013), cuando el tope legal del año es el 1%. Si al Consell le ha ido mal, al Ayuntamiento de Valencia no le fue mejor: El cap i casal se convirtió en el más moroso, entre los grandes municipios de España, con un pago medio de 48,18 días (41,94 en septiembre), pasando a A Coruña (39,71).