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«Adquirimos la casa en 2008 y ahora nos piden 60 euros»

El rastreo de Hacienda ya comienza a dar resultados y los primeros propietarios reciben las notificaciones

La regularización de las viviendas ilegales impulsada por Cristóbal Montoro ya está dando sus primeros «frutos» en forma de notificaciones oficiales.

Así, los primeros dueños afectados comienzan a recibir las primeras cartas donde se les pide el pago de 60 euros en concepto de IBI. Tal es el caso de Carlos y Lourdes, un matrimonio de Moncada que esta semana ha recibido una carta de Hacienda en la que se les exige dicho desembolso por una ampliación del anterior propietario de la vivienda en la que residen en la actualidad.

«Adquirimos la residencia en el año 2008 y no sabíamos nada. Al parecer, el anterior dueño del inmueble realizó en el año 2000 una ampliación que no consta en el catastro. La carta va acompañada de una foto, por lo que parece que lo tienen todo fundamentado y estudiado».

El caso de estos vecinos de Moncada es uno más de los miles que se estarán dando a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana. El Ministerio de Hacienda se ha tomado muy en serio la revisión de los inmuebles ilegales y ha desplegado una notable cantidad de recursos a la ejecución de esta iniciativa con fin tributario.

4.200 personas

Así, más de 4.200 personas están inmersas en la tarea. A los más de 2.600 empleados fijos del Catastro se les unen centenares de agentes externos y la práctica totalidad de empresas especializadas en tasación catastral, que fueron contratadas por la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa).

Concluida la primera fase de análisis, el Catastro ya ha iniciado el período de reparto de las primeras notificaciones oficiales de reformas o viviendas sin declarar. El balón está ahora en el tejado de los ayuntamientos, que deben exigir a los contribuyentes el pago del IBI de los años anteriores con el correspondiente recargo.

Desde el Catastro prevén que en el futuro el control sobre las propiedades será mayor, con sus miras puestas en la modificación de la Ley Hipotecaria y la Ley del Catastro. Aventuran que la actualización del registro ya no dependerá de que los dueños comuniquen los cambios, ya que las modificaciones realizadas en el Registro de la Propiedad se incorporarán de forma simultánea a los datos del Catastro.

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