Cerca de 750 metros de cableado de media tensión (20.000 voltios) desaparecieron en la noche del sábado en el término municipal de Bétera, en concreto, en el antiguo camino viejo de Olocau, en las cercanías del ecoparque. El hurto se llevó a cabo alrededor de las 23.30 horas, según indicaron a Levante-EMV algunos de los afectados por el suceso.
«No vimos nada ni escuchamos nada. Estábamos tan tranquilos; los perros ni se enteraron», relata Román, uno de los vecinos que vive en una de las masias que se quedó sin luz tras el robo. «Primero nos quedamos sin luz. Alrededor de las cinco de la madrugada llamamos a la policía local, salimos a ver el transformador pero no vimos nada porque estaba muy oscuro. Nos dimos cuenta ya al amanecer de que habían cortado y robado los cables de hasta tres tramos», señaló el vecino.
Cada tramo entre poste y poste cuenta con 250 metros de cable. Se trata de sujeciones de madera colocadas a lo largo del camino que sirven para iluminar las pocas masías y casetas que existen entre los campos de naranjos de esa zona de Bétera. En total, unos 750 metros de cable fueron los que se llevaron.
«Es de los pocos tramos de iluminación antigua que queda, por lo tanto, tienen cobre. Por eso se los han llevado. Cuando se ha hecho de día hemos visto tres postes en el suelo y los cables cortados», indicó Román.
Rápida actuación de Iberdrola
Tras dar la voz de alarma, los técnicos de Iberdrola acudieron al lugar de los hechos para reparar el daño causado por los ladrones de cobre. Desde media tarde hasta oscurecerse los empleados trabajaron para devolver la electricidad a este tramo de media tensión, que afectó a cuatro o cinco masías más. Durante la reparación se colocó un grupo electrógeno para reponer la energía y devolver la luz de manera momentánea a los vecinos damnificados.
No es la primera vez que un robo de este calibre se perpetúa en tierras valencianas y en ámbitos rurales. No hace ni un mes, la Guardia Civil detuvo a setenta personas en sendas operaciones en Madrid y Valencia en las que se incautaron respectivamente de 45 toneladas de cable de cobre y 120 de este y otros metales, lo que supuso la mayor partida de material robado de este tipo intervenido en España.
El año anterior, Valencia volvió a liderar el número de detenidos en una operación especial para detectar cobre robado en chatarrerías, con seis personas arrestadas sólo en la provincia de Valencia de las 31 apresadas en toda España. Además, de las 47 toneladas de metal de procedencia ilícita recuperadas en esa acción policial, 2,6 fueron detectadas en centros de tratamiento y gestión de residuos de la Comunitat Valenciana. En aquella ocasión se trató de una operación lanzada por la Europol y bautizada como «Action Day».
