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Sanidad

Tres camas prestadas para inaugurar la UCI de Llíria vuelven a un hospital catalán

Un transportista recogió la misma tarde del martes el mobiliario cedido para el acto oficial

Tres camas prestadas para inaugurar la UCI de Llíria vuelven a un hospital catalán

Horas después de celebrar por todo lo alto y con ministro de Sanidad incluido la inauguración del hospital de Llíria, que fue presentado en sociedad como un sietemesino prematuro, un camión de transporte recogía tres de las cinco camas que estaban colocadas en la UCI para llevárselas de regreso a un hospital de Barcelona que las había prestado para el evento. En el mismo viaje se cargaron también varias mesillas que se habían cedido para la ocasión y tenían que volver a sus lugar de origen, según informó ayer a Levante-EMV la delegada sindical de CC OO en el departamento de salud, Concha Martínez.

Las camas de la UCI que se quedarán en el hospital de Llíria todavía están de camino. Por otra parte, los colchones y las mesillas definitivas de la Unidad de Cirugía Sin Ingreso (UCSI) han empezado a llegar al servicio, porque las que se mostraron el día de la visita del séquito oficial también habían sido cedidas.

La misma portavoz sindical declaró que en el nuevo centro hospitalario de Llíria todo es un «derroche», según opinaron varios trabajadores que no entendían como se estaban haciendo (y pagando) guardias de 17 horas, de tres de la tarde a ocho de la mañana, sin que haya enfermos para atender.

Sin agujas de extracción

El servicio de urgencias del centro tampoco da para muchas atenciones, a tenor de la carencia de material básico, ya que no hay glucómetros para medir los niveles de azúcar, ni agujas de extracción y aunque las tomas de oxígeno sí que están instaladas los profesionales carecen del agua específica que requiere el mecanismo para aplicárselo al paciente que necesite este tipo de asistencia.

La falta de medios en este servicio crítico ha obligado a trasladar al hospital Arnau de Vilanova a varios pacientes que requerían una actuación urgente.

Por otra parte, la diputada de Compromís Mónica Oltra criticó ayer las «graves deficiencias» del nuevo centro hospitalario tras la inauguración, «precipitada y electoralista». La parlamentaria apuntó que el nuevo hospital comarcal, que se ha bautizado de Alta Resolución por la Conselleria de Sanidad, se inauguró con un 60 % de personal y camas y con falta de servicios, como la UCI, que sí se enseñó a los representantes políticos pero no a los visitantes que a continuación recorrieron las instalaciones, ya que una vez finalizada la visita oficial la unidad quedó clausurada, como pudo comprobar este rotativo.

Tiempo perdido para un infarto

Oltra lamentó que en el centro no haya servicio de Rayos ni laboratorio, «esto supone que puede llegar una persona con una enfermedad grave, un infarto o que haya sufrido un accidente y que se lo tengan que llevar al Arnau porque en Llíria no hay Unidad de Cuidados Intensivos, por lo que esa persona habrá perdido un tiempo vital para su supervivencia».

Por otra parte y como ha informado este periódico, la fecha de la inauguración estaba prevista para la última semana de marzo pero fue el propio conseller de Sanidad, Manuel Llombart, quien ordenó que se realizara la apertura aunque fuera en falso para revitalizar la figura del presidente de la Generalitat Alberto Fabra delante del ministro Alfonso Alonso.

La Comisión Cívica por un hospital digno en el barrio de Campanar cuestionaba ayer qué tipo de inspecciones había pasado el nuevo hospital.

Los dos vehículos SAMU aparcados en la entrada a urgencias son la única garantía de que el paciente que acuda en situación crítica será trasladado al Arnau o a La Fe para ser atendido.

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