El Partido Popular de la Comunitat Valenciana y su candidato Alberto Fabra afrontarán la próxima campaña de las autonómicas con la rémora del fuerte desgaste sufrido tras sus veinte años al frente de la Generalitat. El último sondeo encargado desde la sede nacional en Génova para testar el respaldo ciudadano de cara a los comicios refleja un malestar mayoritario con la gestión del PP de la que no escapa el actual presidente.
Casi dos tercios de los encuestados (64,2 %) califica de mala la gestión que está realizando el actual equipo de Gobierno, frente a un escaso 17 % que la percibe como positiva. El malestar alcanza a casi uno de cada cuatro (22,4 %) votantes de la formación de la gaviota en las pasadas elecciones de 2011, lo que es indicativo de la desafección que los populares sufren entre sus propios electores, según los datos del estudio demoscópico al que ha tenido acceso Levante-EMV y que ayer avanzó en exclusiva.
La encuesta arroja un pérdida importante de apoyos del PP, que pasaría de cosechar un 48,5 % de votos en 2011 y 55 escaños a lograr ahora un 32,9 % de papeletas y 37 diputados. Se quedaría así a trece sillones de la mayoría absoluta (50). La esperanza que anida entre los populares es tratar sumar algunos apoyos hasta las elecciones a partir del mensaje insistente de la recuperación económica e intentar un acuerdo con Ciudadanos que, según el sondeo interno, irrumpiría en las Corts con un 11,7 % de los sufragios y 12 diputados. Según la encuesta, la suma de ambos sería ahora de 49 escaños, aún a uno de la mayoría absoluta.
La caída de los populares es similar en las tres provincias y se produce en paralelo al auge de Ciudadanos, aunque la formación de Albert Rivera no logra capitalizar todo el malestar de los antiguos votantes de la gaviota. El PP pierde 15,6 puntos, pero Ciudadanos «sólo» escala hasta el 11,7 %, el resto va a parar a otras formaciones o a la abstención.
En lo que se refiere a las fuerzas de la oposición, el PSPV baja 7,4 puntos con respecto a 2011 y obtiene el 20,1 % de los votos y 24 escaños, nueve menos. No obstante, logra mantener la segunda plaza (y por tanto la posibilidad de liderar una alternativa de Gobierno) pese a la irrupción de Podemos, que se sitúa en tercera posición con el 18,2 % de los votos y 20 diputados en las Corts. La formación que en la Comunitat Valenciana lidera Antonio Montiel obtiene un porcentaje de apoyo muy similar en las tres provincias.
Siempre según el sondeo del PP, la entrada de Podemos frenaría en seco un posible ascenso de Compromís, que tendría el 6,6 % de los votos (un 0,4 % menos) y mantendría sus seis diputados. Esquerra Unida, con el 4,3 % de sufragios, y UPyD, con el 2 %, se quedarían fuera de la Cámara autonómica.
Por edades, los populares tienen graves problemas con el voto joven. La muestra, que según la ficha técnica es de 2.000 personas, señala que el 94,4 % de los encuestados con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años califica de mala la actual gestión del Consell. El porcentaje baja al 66 % entre los votantes de la franja 30-45 años y sube al 70,4 % en el tramo 46-65 años. Es en las personas de más de 65 años donde los populares obtienen mejores notas. El 36,7 % de este colectivo considera buena la gestión, frente a un 41,8 % que la ve mala y un 17,7 % que la califica de regular.
