Durante ocho años, los que Zapatero estuvo al frente del Gobierno, esta fundación lideró la agitación de la «guerra del agua». Nació en 2004 y fue disuelta en 2012. Dejó de ser útil al Consell en 2011, cuando Rajoy borró de su programa el trasvase del Ebro y el PPCV escondió el cajón una reivindicación por la que llegó a sacar a la calle a medio millón de personas.
Durante esos años, además de las campañas propagandísticas, se le dio cariz científico a la reivindicación, con la constitución de una cátedra o la organización de jornadas y congresos para defender los trasvases. Se invitaba a ponentes y hasta a una delegación palestino-israelí para defender sus tesis. El coste de aquellos eventos fue de 98.036 euros entre 2005 y 2011 solo en hoteles, comidas y dietas.
Especialmente activo fue el año 2006, que acumula gastos de más de 30.000 euros, según las facturas que el Consell ha entregado al PSPV. Se trata de alojamientos en hoteles de lujo, de cuatro o más estrellas además de famosos restaurantes. A julio de 2006 corresponde una factura de más de 2.400 euros en un restaurante. Poco antes, en marzo, un experto californiano visitó instalaciones de gestión hídrica de la ciudad de Valencia. También se pasó por la cuenca del Ebro y realizó unas declaraciones a favor del trasvase. A esos días corresponden facturas de 467 euros o más de 600 euros en restaurantes de la Patacona o el paseo de Neptuno. Pagaba Agua y Progreso. También en 2005 se realizaron gastos en este apartado por 23.600 euros.
Los dirigentes de esta fundación pasaban como dietas hasta desembolsos de poco más de 11 euros en un bar. «Lo más sorprendente es comprobar cómo, a pesar de que los diversos cargos cobraban, junto con sus nóminas mensuales, elevadas dietas por kilometraje y desplazamientos de ese organismo público», critica Signes.
