Es la primera vez que la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana opta a un premio Jaume I, y no lo hace por su carga cultural, sino por la social. Pedro Rodríguez, presidente de este colectivo que reúne a más de 540 agrupaciones musicales, defiende a ultranza la internacionalización de la labor de las formaciones musicales y una mejora en la financiación de las mismas para poder continuar con el proyecto educativo y social de las mismas.
¿Qué significaría para la música y para la federación ganar el premio Jaume I?
Se trataría de un reconocimiento al arraigo que estos colectivos tienen en la C. Valenciana, así como a su labor social, de cohesión e integración que realizan en cada municipio. Hay que tener en cuenta que las sociedades musicales están presentes en el 90 % de los municipios mayores de 200 habitantes.
¿Qué expectativas tienen de ganar?
Es complicado, porque hay más de 300 candidaturas que optan al galardón de Compromiso Social. Aquí se compite con premios Nobel y otras entidades que se encargan de la tarea asistencial, muy demandada estos tiempos. Sin embargo, creemos que las sociedades musicales vertebran y dinamizan como nadie en la C. Valenciana.
Durante años las noticias de impagos de la Generalitat han ido ligadas a las bandas de música. ¿Qué expectativas tienen de cara el próximo gobierno? ¿Han hablado ya con algún presidenciable?
María José Catalá se ha ido con los deberes hechos y a adía de hoy la conselleria no tiene ninunga deuda con la federación, por primera vez en mucho tiempo. También se han oficializado casi todas las convocatorias. De momento no hemos hablado con nadie del futuro gobierno, está todo muy reciente. Pero esperemos que en el futuro puedan atender nuestras reivindicaciones -una financiación de 20 millones de euros-.
¿Le ha pasado factura la crisis a las bandas?
Al contrario. En los últimos años hemos notado un aumento en las escuelas de música. En épocas duras, la gente busca volver a lo cercano lo que les une. Las sociedades musicales son un nexo de integración en la que mucha gente encuentra cobijo.
¿Ha aumentado el número de músicos?
Sí, ha aumentado el número de alumnos en las escuelas. Aunque esos datos no están cerrados, lo cierto es que se crean entre 4 y 8 sociedades musicales más cada año.
¿Es la primera vez que se realiza una encuesta de este calibre?
Así es. Se enmarca dentro de un estudio que analizará impacto social y etnológico del colectivo en la C. Valenciana. La música y el asociacionismo musical valenciano, con más de 3 agrupaciones por municipio, es un fenómeno único en el mundo que hay que investigar. Tenemos un impacto social innegable.
¿Qué opinión le merecen los resultados?
El censo de agrupaciones artísticas revela el peso específico y la fuerza de un colectivo con asociaciones con más de 200 años de trayectoria social, educativa y cultural. La administración nacional y autonómica deberían estar a la altura de un excelente trabajo de vertebración y cohesión social y apoyar su internacionalización. En nuestra tierra, pertenecer a una sociedad musical, es una forma de estar presente y de participar en la sociedad que nos rodea.
