La resolución publicada ayer en la que la consellera de Educación en funciones, Mª José Català, ordena que las clases del próximo curso 2015-16arranquen el jueves 3 de septiembre en todas las etapas no universitarias nace con fecha de caducidad. Los dos aspirantes en todas las quinielas a relevar a Català en el Consell que negocian PSPV y Compromís, el socialista Miguel Soler y el nacionalista Vicent Marzà, coinciden en asegurar que la primera decisión que tomará el nuevo titular de Educación será revocar la decisión de Català para «en 48 horas» emitir una resolución que fije el inicio de curso el lunes 7 de septiembre en Infantil y Primaria, y el miércoles 9 o jueves 10 en ESO, Bachillerato y FP.

Soler avanza que el mandato del bipartito «es que nada más se conforme el nuevo Consell „previsiblemente el lunes 29 de junio„ se convoque en una reunión urgente a los representantes de la comunidad educativa para consensuar un nuevo calendario escolarnuevo calendario escola». Unos contactos que ambas fuerzas políticas ya han iniciado con los portavoces de los sindicatos docentes y de las Ampa.

Marzà añade que la propuesta de Compromís «está en la misma línea del PSPV». Retrasar el inicio del curso a la segunda semana de septiembre recoge el ruego de las asociaciones de directores de Primaria y Secundaria de la escuela pública, que solicitaron a Català sin éxito que las clases no comenzaran antes del lunes 7 con el fin de facilitar la organización de los centros.

La C. Valenciana fue en 2014 la única autonomía que empezó el curso el 3 de septiembre. Esto, junto a que dicho inicio de mes fue el más cálido en 65 años, desató una ola de protestas que culminó en la primera huelga estudiantil en España contra el calor extremo en las aulas. Además, la patronal del sector turístico también pide que se retrase el curso, pues la primera semana de septiembre es temporada alta en la costa valenciana.

Desde Compromís, Marzà critica la «política de tierra quemada» que aplica Català en sus últimos días de consellera, pues «conscientemente nos está dejando en herencia todo lo contrario de lo que queremos hacer». «Aunque no le va a servir de nada „advierte„, pues trabajaremos en julio y agosto sin descansar para cambiar todas sus disposiciones que condicionan el nuevo curso».

Fin de la «línea recta» en las becas

Otros temas prioritarios para Marzà son «aplicar la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia (Tsjcv) que anula el Acuerdo de Interinos de 2013 y, por tanto, no rebaremar las bolsas de trabajo tras las oposiciones que comienzan el próximo jueves, así como revocar el injusto criterio de los 3 km en línea recta para tener derecho a las becas de transporte». En este sentido, Soler entiende que no haría falta cancelar la convocatoria de ayudas que concluye el 6 de julio, «porque revocar una orden supone dilatar mucho los plazos». Sostiene que es posible «realizar una rápida modificación puntual que elimine la frase "en línea recta" para así suprimir los recortes».