El incendio forestal de Montán, iniciado el pasado lunes por la caída de un rayo, ha arrasado al menos 400 hectáreas de monte adulto y de superficies regenerada naturalmente tras los grandes incendios de 1994 en la que no se había intervenido hasta ahora. El incendio se encuentra actualmente sin llama en todo el perímetro, según informa el Centro de Coordinación de Emergencias

En la mañana de este viernes se han vuelto a incorporar los medios aéreos y a lo largo de la jornada se llevará a cabo el repaso del perímetro.

La abrupta geografía del terreno ha dificultado desde el primer momento una intervención más eficaz y todavía ayer los servicios de extinción tenían que hacer frente a pie a rampas de más del 70% de desnivel y realizar «tiradas» de hasta 70 mangueras para subir el agua hasta el frente de fuego.

Una inoportuna bruma, que apareció al inicio y al final de la jornada condicionó la participación de las aeronaves.

Fuentes del 112 aseguraban ayer que los flancos este (sin llama), sur y norte del incendio, presentaban una «evolución favorable», aunque seguía activo en el oeste

Un brigadista tuvo que ser atendido por los medios sanitarios tras sufrir un golpe de calor, que obligó a evacuarlo en helicóptero, mientras que otro se hizo daño con una rama en un ojo.

Fuentes de CC.OO. dijeron que los brigadistas estaban trabajando en condiciones muy precarias y sin apenas asistencia logística «básica» como el agua para beber.

Componentes de una Brigada de Emergencias que volvía del incendio sufrieron un accidente con su vehículo, afortunadamente sin consecuencias

La Coordinadora de Extinción y Prevención de Incendios Forestales y Emergencias (Cepife) de CCOO Comarcas del Norte criticó la «pésima» planificación y coordinación por parte de la diputación castellonense en el incendio.

La coordinadora demanda un mayor número de bomberos forestales y brigadas de emergencias UBE «para ser más eficientes», y asegura que inicialmente se movilizaron bomberos voluntarios «mientras parte de los profesionales de Nules o Segorbe permanecían en el parque». Además, critican que «un tercio de la plantilla de bomberos esté haciendo guardias fantasma en el aeropuerto de Castellón, con una actividad prácticamente inexistente».

Fuentes de la diputación castellonense eludieron la réplica asegurando que la respuesta al incendio fue «inmediata» y con las dotaciones más próximas al incendio, que resultaron ser voluntarios. Respecto a los bomberos del aeropuerto dijeron que son cinco que realizan el servicio como horas extras sin afectar al dispositivo provincial. Tampoco la Generalitat Valenciana quiso valorar las críticas.

Todavía ayer y en plena campaña, la empresa pública Vaersa buscaba tres personas para encargarse de la vigilancia en picos de Morella, Cofrentes y Benagéber.