La familia de Manuel Jiménez Romero todavía no se explica cómo cuatro días después de ser intervenido de colon y cuando inicialmente todo había transcurrido correctamente, según la valoración del cirujano, este hombre de 69 años sufrió un fallo multiorgánico que le provocó la muerte. «A día de hoy no sé por qué ha muerto mi padre, si ha habido un error por lo menos que lo reconozcan», criticaba una de las hijas del fallecido, quienes han interpuesto una denuncia contra el Hospital Clínico de Valencia por un presunto delito de homicidio por imprudencia.
«Iban a quitarle unos simples pólipos y ya nunca volvió a salir con vida del hospital», lamenta Beatriz. Su padre ingresó en el citado centro hospitalario el pasado 13 de julio para someterse a una operación aparentemente sencilla de una «neoplasia del ángulo hepático del colon». Ese mismo día fue intervenido y tras un «resultado óptimo», según consta en la denuncia, fue remitido a planta. No obstante, ya por la tarde el paciente comenzó a sufrir un cuadro de convulsiones, que la enfermera solventó «con un simple paracetamol».
Al día siguiente el doctor pide con «carácter de urgencia» que se le realice una exploración radiológica del abdomen para observar la evolución del paciente. Incomprensiblemente para los familiares nunca se llegó a realizar dicha exploración, desconociéndose los motivos de ello. Dado el estado de deterioro que presentaba y tras comprobar dos días más tarde que no se le había realizado prueba alguna, los médicos tienen que intervenirlo nuevamente «a la desesperada», según refleja la denuncia a la que ha tenido acceso Levante-EMV.
A las 10.15 horas del 17 de julio, cuatro días después de la primera intervención, el sexagenario fallecía por un fallo multiorgánico ocasionado por una peritonitis. «Nos dijeron que había fallado la grapadora con la que lo suturaron y eso le causó una peritonitis», asegura la hija del fallecido.
Esta parece ser la causa que apuntan los familiares, un fallo en la sutura, aunque por el momento el centro hospitalario se mantiene al margen sobre las causas. «Si ha sido una cuestión de la pistola grapadora que ha fallado, esa misma se estuvo utilizando en los días posteriores con otros pacientes», explica este familiar.
Retraso del historial clínico
«No me quieren decir qué pasó, cada uno dice una cosa y encima nos ponen trabas para dar el informe médico», critica Beatriz, quien tuvo que pelear hasta para obtener el documento de defunción. «Hemos pagado por el papeleo y ahora dicen que tardan tres meses para darnos su historial clínico», argumenta indignada.
Ignacio Amat, letrado de la familia del fallecido, sostiene que se ha solicitado al juzgado para que se ordene la autopsia judicial al cadáver «en la mayor brevedad posible», ya que el tiempo juega en su contra, pero que el trámite se encuentra bloqueado a la espera de que el Hospital Clínico facilite la historia clínica completa del paciente para que el forense pueda emitir un informe al juez competente.
