El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha presentado hoy un "Plan de inversiones sostenibles" de 71,2 millones de euros, que supondrá la creación en los próximos meses de 2.500 empleos.

Este plan es fruto del remanente que encontró el nuevo equipo de gobierno de la Diputación y los proyectos acogidos al mismo se deben adjudicar antes de final de año para evitar que el dinero consignado vuelve a la corporación provincial y se tenga que destinar, como marca la legislación, a amortizar deuda.

Los municipios de menos de 1.500 habitantes tendrán una consignación mínima de 50.000 euros y el resto, excluida Valencia, percibirá 35,88 euros por habitante, según los registros de población del INE a 1 de enero de 2014. La ciudad de Valencia tendrá cinco millones de euros para sus 19 pedanías.

El presupuesto del plan es íntegramente para inversión y no para gasto corriente, y el objetivo es "mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y crear puestos de trabajo".

Rodríguez ha anunciado el plan en rueda de prensa, junto a la vicepresidenta de la Corporación, María Josep Amigó, y el diputado de Cooperación Municipal, Emili Altur, quien ha explicado que han tenido que "agilizar" los trámites de la nueva orden de ayudas para que los proyectos puedan estar adjudicados antes de fin de año.

Según el presidente, la alternativa que se les planteó fue "ayudar a las personas o a los bancos" y se han decantado por beneficiar a "las personas con un criterio objetivo, que igual no es el mejor, pero no es partidista ni premia ni castiga a amigos o enemigos y es directamente proporcional a la población".

"El Gobierno de España marca el destino del dinero e intentamos que beneficie al mayor número de personas", ha apuntado, al tiempo que ha defendido que inician un "camino para que la autonomía municipal sea un pilar esencial, sin reparto partidista sino con criterio objetivo y que ponga el acento en las personas y no en los bancos".

Altur, que ha informado de que han incorporado al plan algunas enmiendas del resto de partidos, ha incidido en que la normativa marca que los ayuntamientos saneados pueden recibir las ayudas de forma directa y los que no lo están, también pueden recibirla, pero con la condición de presentar un plan de ajustes.

Además, ha asegurado que "hay posibilidad de fraccionamiento del dinero" y los ayuntamientos con una dotación más amplia podrán destinar el dinero a varias iniciativas y no solo a un único proyecto.

Amigó ha hecho hincapié en que este plan "no puede solventar" los problemas de infrafinanciación de los ayuntamientos pero "ayuda" y ha señalado que "igual no es el plan ideal" pero su compromiso es "mejorar el reparto" para que los municipios más pequeños "salgan mejor parados".

Según la vicepresidenta, la Diputación apoya las políticas del Consell, como en el caso de bienestar social, o en la gratuidad de los libros de texto, una iniciativa en la que adelantarán el dinero a los ayuntamientos que no puedan aportar ahora las ayudas económicas para sufragar ese material escolar.