Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) se gastó en plena crisis económica, a punto de negociar el expediente de regulación de empleo (ERE), un total de 118.472 euros en dos cursos de liderazgo para veinte directivos y planes de comunicación con la empresa H&M Sanchis durante los años 2011 y 2012. Durante esos dos años, la empresa ferroviaria estaba dirigida bajo la batuta de la ex gerente Marisa Gracia y la ex consellera, Isabel Bonig.
Los cursos de liderazgo los impartió la consultora Deloitte a una veintena de directivos en 2011 y 2012, a razón de 12.272 euros por año. En el caso de los informes de H&M Sanchis (la empresa con la que se amañaron las respuestas de la primera comisión del accidente del metro), las facturas desveladas por la consellera Maria José Salvador, confirman que esta consultora de comunicación tenía una especia de tarifa plana mensual de 7.080 euros (IVA incluido) por asesorar a FGV ante el quinto aniversario del accidente del metro, una huelga convocada por los sindicatos de FGV, la estrategia a seguir ante los recortes o el viajero mil millones. Durante 2011, FGV pagó a H&M Sanchis 11 facturas
Los pagos los reveló la actual consellera de Obras Públicas, Maria José Salvador, durante su primera comparecencia en la comisión de Obras Públicas en las Corts para explicar el incidente con el anterior gerente, Pablo Cotino, durante la primera visita que hizo como consellera a la sede de FGV el pasado 6 de julio. La intervención de Salvador se hizo a petición del grupo parlamentario popular, que pretende ahondar en las versiones del rifirrafe facilitadas por la consellera Salvador y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, quien aseguró que la consellera esperó «quince minutos» a las puertas de FGV y acusó al ex gerente de «abuso de poder» y «unas gotitas de misoginia».
«Antoñita la fantástica»
Por el contrario, el PP se aferra a un vídeo y un informe confeccionado por directivos de la etapa de Pablo Cotino que concluyen «que la consellera sólo esperó dos minutos y medio». Una contradicción que llevó al diputado popular, Alfredo Castelló, a tildar de «mentirosa» y de «Antoñita la Fantástica» a la actual consellera. «Es vomitivo que use el accidente del metro para justificar su mentira», soltó el parlamentario popular, tras escuchar la explicación de Salvador de que el 6 de julio acudió a FGV para reclamar que comenzara a recabarse y custodiarse toda la información sobre el accidente del metro. El PP se quedó sólo hurgando en la contradicción sobre si la espera de la consellera duró dos o quince minutos.
De hecho, Salvador acusó a los populares de querer extender «cortinas de humo para maquillar su mala gestión del accidente del metro y de FGV, que ha malbaratado los recursos públicos». El resto de grupos tampoco secundó las críticas del PP sobre el incidente. José Francisco Almería (Podemos) defendió que no tienen motivos para «dudar» de la palabra de la consellera mientras no se diga lo contrario y mostró su deseo de que la nueva comisión del metro en las Corts trabaje de una «manera rigurosa» para cerrar «de una vez por todas» el episodio sobre la gestión del accidente de metro.
María José García (Ciudadanos) cuestionó que Oltra tuviera que «defender» a Salvador en una rueda de prensa de pleno del Consell y le recriminó que debería haberse anunciado antes de ir a FGV. Isaura Navarro (Compromís) calificó de «ridícula» la solicitud de comparecencia de Salvador sobre unas palabras de la vicepresidenta. Y aseguró que ella también acompañó a Oltra a FGV a pedir documentos y Pablo Cotino «no nos trató bien y tuvimos que luchar por los documentos».
