El tercer carril del Corredor Mediterráneo se planteó para dar una solución temporal a la conexión entre la Comunitat Valenciana y el resto de Europa, pero los operadores que transportan mercancías por vía férrea aseguran que no es «ni competitivo ni operativo».
Así lo afirma una de las operadoras del servicio —Logitren— tras elaborar un estudio donde los datos no dan lugar a dudas. Por ejemplo, desde Granollers hasta la Fuente de San Luis existen 387 kilómetros y un viaje previsto, en el mejor de los casos, de 8 horas 37 minutos «cumpliendo la malla teórica establecida y sin ningún tipo de retraso».
Sin embargo, realizar el trayecto Valencia-Madrid, de 500 kilómetros, se realiza en un máximo de 8 horas. ¿El motivo? No son uno sino dos: los convoyes no pueden alcanzar la máxima velocidad al compartir vía con otros trenes —de hecho, en numerosos tramos los trenes circulan a 20 y 40 kilómetros por hora— y la saturación en algunos tramos ocupa varias franjas horarias a lo largo del día (por ejemplo, entre Vandellós y Tarragona donde la vía está saturada con tráfico máximo entre las 9 y las 20 horas). El informe presentado por Logitren asegura que el tercer hilo consiste en una vía que permite circulaciones de ancho ibérico y de ancho internacional, pero sobre las mismas vías.
«No se incrementa la capacidad de circulación ni la reducción de tiempos de tránsito con esta solución. Al contrario, al incrementar el número de trenes, por tráficos internacionales, el colapso será mayor», afirma el documento.
Además, la misma empresa asegura que el funcionamiento del tercer carril incrementará los tiempos de tránsito por esta línea, «no aportando competitividad a las empresas, al tener que seguir compaginando viajeros con mercancías, con un mayor número de trenes».
Por último, el análisis realizado por Logitren asegura que la situación de la línea 160 para realizar los tráficos desde Valencia a Zaragoza, pasando por Teruel, implica «que los tráficos actuales con origen o destino Valencia-Zaragoza se realizan vía Tarragona, contribuyendo a la saturación de esta línea».
Asignatura pendiente
Para el secretario autonómico de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Josep Vicent Boira, «los propios operadores, las empresas afectadas, están denunciando un tercer carril de gran saturación y escasa competitividad para las empresas valencianas». Pero, ¿cómo responde el Ministerio de Fomento ante esta situación? La respuesta la da el propio Boira con los Presupuestos Generales del Estado en la mano. «La prioridad del gobierno de Rajoy es evidente ya que de los 5.460 millones de euros destinados a ferrocarriles concede un 67% (3.679 millones) a líneas de alta velocidad. Sin embargo, para la red convencional solo hay 420 millones, lo que supone el 8% del presupuesto. En los presupuestos anteriores los datos eran similares. Es decir, el corredor mediterráneo es y seguirá siendo la asignatura pendiente», explicó el secretario autonómico.
«Un proyecto provisional»
Es más, para Josep Vicent Boira las empresas valencianas que exportan a Europa «realizan una gran heroicidad por el corredor mediterráneo. Hasta el 2018 no estará el tercer carril, un proyecto provisional a la espera de un corredor mediterráneo que cada vez está más lejos.
Y mientras tanto, se dificulta a las empresas valencianas que transporten sus mercancías a Europa mientras se invierte en líneas de alta velocidad dudosamente rentables.
Para la Comunitat Valenciana el corredor mediterráneo es y debe ser una prioridad porque el Ministerio de Fomento debería entender que una mayor inversión en esta infraestructura ayudaría a la recuperación económica», señala.
