Suma lustros dedicado a la política. Ahora es presidente del Partido Popular Europeo en la Asamblea del Consejo de Europa y candidato a presidir el primer parlamento internacional. «Sería un broche de oro a mi carrera», admite. Hace cinco meses estuvo en los campos de refugiados sirios en Turquía, desde donde se escuchaban los «bombazos». Pretende extender la influencia europea hacia los países del sur del Mediterráneo, Oriente Medio y Asía central.
Candidato popular a presidir la Asamblea del Consejo de Europa, ¿por tanto repite en las listas del 20-D?
Eso depende primero del partido y de los valencianos después.
¿Cuándo se sabrán los candidatos del PP valenciano?
Estamos a la espera, pero supongo que a primeros de noviembre.
Sería tremendo que se quedará fuera el único candidato a presidir la Asamblea.
En época de listas siempre hay muchos nervios y lo que tenga que ser, será.
¿Irá al Senado?
Supongo que sí, pero tampoco lo sé.
No me lo creo.
Cuando estás en política asumes aquello de estar a disposición del partido, que siempre se dice pero es verdad. Así que si me ponen estaré feliz y muy contento.
Para presidir la Asamblea debe ser parlamentario.
Así es. La delegación española envía doce parlamentarios, de forma proporcional entre los grupos y las dos cámaras.
Muchos confunden la Asamblea con el Parlamento Europeo.
La primera organización europea es el Consejo, en 1949, y se establece en Estrasburgo donde se construye el Palacio de Europa, con su hemiciclo. El Parlamento Europeo se crea luego en Bruselas, pero los franceses ponen la condición de reunirse al menos una vez al mes en Estrasburgo. El Parlamento utilizó las instalaciones y el hemiciclo del Consejo hasta que construyó el suyo.
La Asamblea la forman 47 estados miembros, ¿ todos acabarán en la Unión?
La Unión Europa son 28 estados, por 47 en la Asamblea, pero ahora el proceso de ingreso en la Unión está muy ralentizado.
¿Cómo está la construcción europea?
Desde el punto de vista económico y social ha funcionado muy bien. Pero ahora somos 28 países, con algunos problemas, como en Grecia o Bulgaria, de ajustes económicos. Pero no se ha avanzado en política exterior y defensa.
¿Cedería la política exterior y de defensa a Europa?
El futuro es ese, pero podemos tardar 50 años. Estas cuestiones de importancia son muy lentas.
Tampoco existe una política económica común.
Ese es el primer paso que habría que dar en este momento, antes de política exterior o de defensa.
La guerra de los Balcanes, el conflicto turco-chipriota, los combates en Israel y Siria, ¿dónde está el papel pacificador de la Asamblea?
Europa occidental, la fundadora del Consejo, ha conseguido mantener un periodo larguísimo sin conflictos. Se ha avanzado con las nuevas democracias salidas del bloque soviético. Muchas venían con conflictos no resueltos, además de los que cita, hay otros como el de Ngorno Karavac„ la ocupación de Armenia en Azerbaiyán„, Transnistria „un estado independiente entre Moldavia y Ucrania no reconocido ni por Rusia„, más Kosovo.
¿Cómo aspira a resolverlos?
En Turquía, Ucrania, Rusia, Armenia, Moldavia, incluso Hungría, Polonia, Chequia o Eslovenia, se le da una importancia enorme al Consejo, porque son la única organización europea a la que pertenecen. No me suelen llamar desde lo grandes países occidentales, pero sí constantemente de todos estos países.
¿Qué le piden?
Nuestra obligación es seguir ayudando, no imponiendo, para que se adapten a las democracias occidentales.
Me explica cómo.
En la Asamblea aprenden como funciona un sistema democrático, porque algunos aún creen que el jefe manda y los demás obedecen. No tienen claro la división de poderes, ni están acostumbrados a tomar decisiones en contra del jefe. Ha sido una labor histórica importantísima, y lo digo porque llevo muchos años allí.
¿Qué dirigente le ha impactado más?
En mi grupo hay varios expresidentes de repúblicas y exprimeros ministros. Todos los vicepresidentes han sido ministros y yo no, y ahora me consultan a mi como presidente. Eso hace aprender mucho.
¿Que nota ponemos ahora a los derechos humanos?
Necesita mejorar. En Europa occidental estaríamos en progresa adecuadamente. En la otra parte es diferente. Acabo de presentar un informe sobre el abuso de la detención preventiva. Hay países donde al opositor lo meten en la cárcel sin juicio. Por eso cuando alguien aquí se queja de la justicia hay que tener mucho cuidado.
¿Lo dice por Artur Mas?
No, por todos? pero el caso de Artur Mas es muy claro. Aquí la paga todo el mundo. En estos cuatro años de gobierno de Mariano Rajoy ha habido políticos que han ido a la cárcel.
¿Cómo se ve desde Estrasburgo el conflicto catalán?
Con cierta preocupación, pues te pregunta todo el mundo.
¿Qué responde?
Que se irá reconduciendo, que quienes lo promueven saben que es una barbaridad, que representaría la salida del Consejo. Como Kosovo. De los 50 estados de Europa, solo hay tres fuera: Bielorrusia, por no alcanzar los mínimos democráticos, Kosovo y El Vaticano, por razones obvias.
¿Es preciso ver fotos de niños ahogados para reaccionar al drama de los refugiados?
Es dramático. Hasta ahora ese era un problemas de los países del sur, con muchos niños ahogados en las pateras que vienen del norte de África en España e Italia. Europa central era ajena. Y nos desgañitábamos para pedir colaboración pues no era un problema del sur, sino de toda Europa. Turquía con dos millones de refugiados recibía escasísima ayuda.
¿Es una «invasión»?
El cardenal Cañizares no ha dicho eso. Lo que he interpretado es que en toda esa avalancha habrá gente que «no será trigo limpio» pues puede haber yihadistas infiltrados, y seguro que sí.
Sorprende porque va contra de la doctrina del Papa.
La iglesia católica en España hace una labor social inmensa.
Nadie lo duda.
Es más, es la organización que está mejor preparada para recibir a los refugiados. El arzobispado de Valencia a través de todo su sistema de parroquias y de Caritas tienen organizada la recepción de refugiados mejor que nadie. Van a ir a parar a casa del cardenal Cañizares, no a la del señor Puig. La Generalitat y el Ayuntamiento hablan mucho pero no tienen sitio para meterlos.
