El Consell de Ximo Puig ha aireado por primera vez en la historia de la Generalitat el gasto de la caja fija de las distintas conselleries, una reivindicación de los partidos que conforman el actual Ejecutivo cuando estaban en la oposición. Ahora bien, el ejercicio de transparencia es limitado, ya que la relación de gastos publicados en el portal de la GVA no permite saber el detalle del gasto, como tampoco el alto cargo que lo ocasiona.

Los gastos de caja fija son aquellos de los que se echa mano para afrontar determinados pagos sin control previo y al margen del presupuesto para su justificación posterior. Durante la etapa de Gobierno del PP, algunos de estos gastos generaron polémica ya que trascendió, por ejemplo, que había altos cargos que echaban manos de esta caja opaca para comprar, desde huevos kinder hasta pechugas Villaroy, pasando por vitaminas para el presidente Fabra. Escándaloso fueron sobre todo las cajas fijas en la época de Francisco Camps, en concreto en la Conselleria de Medio Ambiente donde había altos cargos que abusaban del taxi a costa del erario público. Tanto PSPV como Compromís solicitaron en reiteradas ocasiones que el Consell popular hiciera pública la relación de gastos. Incluso Compromís ganó un sentencia en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valencia que obligaba a Fabra a dar toda la documentación a la oposición. El Consell recurrió y los nuevos inquilinos de la Generalitat tenían previsto retirar el recurso.

La conselleria que dirige Manuel Alcaraz, en aplicación de la ley de transparencia, ha colgado en el portal la relación de gastos de caja fija del Consell en los meses de julio y agosto. Se trata de una relación de gastos por conselleries donde aparecen numerosos apuntes de dietas, taxis, alojamientos, compras de material de papelería, etc. Sin embargo, aunque aparece identificada la dirección general que ocasiona el gasto no se detalla ni qué ni el quien. Así, es posible saber, por ejemplo, que un departamento ha hecho equis gastos en dietas por importes diferentes, pero no si, por ejemplo, si corresponde a un comida en un restaurante.

Diez euros en un supermercado

De hecho, el amplio listado contiene pequeñas compras por importe inferior a diez euros en un conocido supermercado, pero al no figurar la factura sólo puede saberse, por ejemplo, que la compra tiene que ver con productos de limpieza. Además, no todas las conselleries han aportado la información. Por ejemplo, no hay caja fija publicada de esos meses ni de la Conselleria de Justicia ni de la de Transparencia.