La crisis interna que vive Ciudadanos en la C. Valenciana se destapó ayer en Alicante con la reelección de Emigdio Tormo como coordinador provincial, un proceso que a tenor de las acusaciones de «pucherazo» dista mucho de ser lo ejemplar que proclama la formación que lidera Albert Rivera. La lucha por el control del partido y que básicamente tiene dos bandos (el que apoya a la actual portavoz de las Corts, Carolina Punset, y el que lidera Tormo y el delegado territorial Emigdio Argüeso) está lastrando la imagen de la organización valenciana, al tiempo que tiene fracturado en dos el grupo parlamentario.
De momento, la elección de Tormo allana el camino de quien fue colaborador del zaplanista José Joaquín Ripoll para convertirse en el nuevo coordinador autonómico de Ciudadanos, un cargo creado por la dirección nacional para teóricamente reforzar la organización. Con Tormo como coordinador autonómico (en el caso, de que se cumplan los pronósticos) y con Argüeso de delegado territorial, la soledad de Punset se acrecienta. La excandidata a la Generalitat, una mujer cuyo estilo y estrategia política está muy alejada de la que defienden Tormo y Argüeso, se debate entre tirar la toalla y, cuando llegue el momento, ocupar la plaza de europarlamentaria que dejará Juan Carlos Girauta o seguir en las Corts. La presión, sin embargo, para que se vaya es cada vez mayor, mientras que Barcelona se ha puesto de perfil.
Preguntada por sus planes, Punset dijo que «por el momento» su sitio está en las Corts e insistió en que decidirá cuando llegue el momento. «Es un sin vivir», comentó en tono de humor. Y entre risa y risa, dejó claro que quiere que si se va le suceda en la portavocía su colaborador y portavoz adjunto Alexis Marí: «Éste está deseando ser portavoz; lo harás muy bien», dijo señalando a Marí que se encontraba a su lado.
Sin la ciudad
Está por ver si la dirección nacional intervendrá tras las denuncias en el proceso de elección de Tormo. De hecho, apenas estaban convocadas ocho personas. En teoría, son los delegados comarcales, a su vez elegidos por los locales, quienes votan al coordinador provincial. La realidad es que en Alicante este proceso se está haciendo sin que se haya constituido la organización de la ciudad, donde la agrupación es más numerosa (tiene seis concejales en el Ayuntamiento). Además, anoche votó el propio Tormo, por designación del comité nacional.
