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Crisis humanitaria en Europa

«No hay refugiados de primera y de segunda así que vamos a emplear ya los recursos»

La Generalitat ocupa las plazas disponibles para los exiliados «que ya están aquí» mientras llegan los reubicados

No hay refugiados de primera y de segunda. Por ello, el Consell trabaja en colaboración con las ONG que se encargan de la acogida y atención de los refugiados „Accem, Cepaim, Cruz Roja, CEAR, Cáritas y Acnur„ para poner a disposición «de los desplazados que ya están aquí» los recursos que ha ido sumando al Generalitat desde que la imagen de Aylan, un niño sirio muerto en la playa, despertara las conciencias. Y es que la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, comprueba atónica como tras la movilización de la sociedad y de la Administración ante la mayor crisis migratoria de Europa desde la II Guerra Mundial, los refugiados siguen sin llegar a la Comunitat Valenciana.

Es más, el Consell ha intentado, por activa y por pasiva, que el Gobierno autorice el barco que tiene preparado para traer desde la isla griega de Lesbos a más de mil refugiados. «En las islas griegas se siguen amontonando los vivos y los muertos, por falta de voluntad política por parte del Gobierno central, que se acoge a cuestiones burocráticas», explica Oltra.

El Consell cuenta, en la actualidad, con 96 pisos, 192 habitaciones en domicilios particulares, más de 600 plazas en albergues, una red de ciudades acogedoras formadas por 133 municipios y una partida económica de 652.000 euros para la atención de los refugiados.

En total, la Generalitat suma 1.400 plazas disponibles y ha decidido ponerlas a disposición de las ONG para atender «a los refugiados que ya están en la Comunitat Valenciana, mientras continuamos sumando recursos y reservamos plazas para la reubicación de los que lleguen según la distribución que ordene la Unión Europea».

El secretario autonómico de Inclusión, Alberto Ibáñez, explica que los centros de acogida de las ONG «están muy saturados» por lo que «hemos puesto a disposición de las entidades los recursos de la Generalitat Valenciana para intentar que estas personas puedan rehacer sus vidas aquí».

Y es que el Estado y las ONG garantizan alojamiento y manutención para los refugiados durante seis meses en una de las plazas ubicadas en los diferentes centros. En algunos casos excepcionales „de mujeres con hijos a su cargo„ este plazo se puede alargar un año, pero no más ya que estos centros «no son albergues donde uno pueda quedarse de forma más o menos permanente». Después de este período, los refugiados se encuentran con la nada. Y es en este punto donde el Consell ha centrado la atención.

«Hay localidades en la Comunitat Valenciana con escuelas a punto de cerrar por falta de alumnos. Si optimizamos bien los recursos y abordamos la cuestión con seriedad hay familias de refugiados que pueden encontrar un futuro en zonas del interior. Puede ser una oportunidad para ellos y para muchos municipios de la Comunitat Valenciana», explica el secretario autonómico Alberto Ibáñez.

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