La FSP-UGT e Intersindical, los sindicatos que en teoría son más afines al bipartito, están en pie de guerra frente a lo que califican como un «manoseo» de la Función Pública. A través de correos masivos a los funcionarios de la Generalitat y de sus páginas web, ambos sindicatos han mostrado su indignación ante la enmienda del tripartito. El problema, relatan fuentes de ambos sindicatos, no se reduce al interés de Compromís de captar funcionarios afines entre los docentes sino que, como un goteo, se están abriendo puestos a la administración local, para que los altos cargos de la Generalitat fichen a funcionarios de confianza en los ayuntamientos.
El desembarco de funcionarios 'foráneos' en la Generalitat no sólo plantea problemas legales (la ley limita la apertura en los casos de déficit de personal y cuando haya reciprocidad) sino que frustra las expectativas de promoción de los empleados públicos que ganaron su plaza en la Generalitat con una oposición. «¿Es que no existe en toda la Generalitat funcionarios para ocupar esos puestos», se preguntaron fuentes de Intersindical, que recuerda que en 2013 había ya 231puestos de la Generalitat abiertos a otras administraciones.
Desde la FSP-UGT se ha enviado un correo masivo al personal el que se califica la enmienda como «un insulto a los funcionarios que después de haber padecido los gobiernos corruptos del PP ahora son sospechosos, no de confianza e insuficiente cualificación». El sindicato ha pedido a la conselleria que le informe de cuántos puestos ha abierto a otros sectores.
