La movilización vecinal para la «liberalización» de la AP-7 tiene su germen en Cataluña. Cave-Cova se sumó al movimiento en noviembre de 2015, tras una reunión mantenida en Valencia entre su presidente, Juan Antonio Caballero, y representantes vecinales de Tarragona y Castelló.
Y los encuentros han saltado al terreno institucional. Así, en los últimos tiempos ha habido sendas reuniones con el presidente catalán Carles Puigdemont y Carlos Domingo, director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad de la Generalitat. También hay pendiente una cita con la vicepresidente Mónica Oltra.
A su vez, entidades vecinales adheridas a la campaña se han reunido con representantes de diferentes partidos políticos en la Comunitat Valenciana. Su intención es «recabar todas las adhesiones posibles». También se ha cursado una petición de entrevista con la Ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, que está pendiente de celebrarse.
Por último, recientemente se ha puesto en marcha una campaña de sensibilización y prevención de accidentes en la N-340 a través de la filmación de un corto cinematográfico. En la pieza, un total de seis protagonistas cuentan su propia experiencia personal y profesional en la carretera: un médico, un bombero, un conductor de ambulancias y la madre de un fallecido al volante.
De momento, el cortometraje ya está siendo proyectado en diferentes pueblos de las comarcas del norte de Castelló y el sur de Tarragona y sus responsables apuntan que «está contando con un aceptable éxito de público».
La pieza se comparte en locales municipales o de asociaciones vecinales y tras cada pase tiene lugar un coloquio sobre los problemas que padece la N-340.
