La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha rechazado o archivado en el primer año desde el cambio de gobierno instrumentos de ordenación urbanística en una quincena de municipios que hubieran supuesto la reclasificación de 13,3 millones de metros cuadrados.
El suelo no urbanizable rescatado ocupa una superficie de unos 1.500 campos de fútbol y forma parte del plan del Consell de implantación de una nueva política de racionalización del uso del suelo y protección del medio ambiente.
Así, las comisiones territoriales de Urbanismo han denegado este año propuestas de modificación de planeamientos que estaban pendientes de resolución y que en la práctica frenan la posible construcción de más de 75.000 viviendas en toda la Comunitat Valenciana.
La política de salvar territorio ya reclasificado ha afectado, entre otros, a proyectos del antiguo Consell valenciano como el Gran Manises, con 1,3 millones de metros cuadrados; el plan parcial de Benamar de Chiva -2,2 millones de metros cuadrados-, o la Baronía Golf Resort, con 5,08 millones de metros en los municipios de Algimia de Alfara, Torres Torres y Estivella.
Además, el departamento que dirige María José Salvador ha hecho llegar por carta a los ayuntamientos la petición de que estudien, en ejercicio de su autonomía, las modificaciones de planeamiento que permitan disminuir el suelo urbanizable, ajustándolo a las necesidades reales de crecimiento y a los criterios de las directivas europeas y que, en definitiva, adopten la política que propugna el Consell del Botànic.
La línea política de la conselleria está decidida y busca dar marcha atrás, en la medida de lo posible, con la desclasificación de aquellos terrenos que se convirtieron en urbanizables en plena fiebre del ladrillo pero que no respondían a crecimientos municipales lógicos y que se han quedado sin urbanizar y sin perspectivas, explica la consellera, María José Salvador.
La responsable de Territorio recuerda que la ley reconoce a la Generalitat la opción de cambiar el planeamiento urbanístico ya aprobado en los planes municipales, mediante un Plan de Acción Territorial, como ha ocurrido, aunque admite que las decisiones tomadas durante 20 años por el PP, los planeamientos ya aprobados o el desarrollo realizado por ayuntamientos deja situaciones muy complicadas.
Además, en este año el Consell ha aprobado el Patricova y ha tramitado procedimientos sobre los suelos con mayor presión, como la moratoria en los 500 metros de litoral o el plan de protección de l'Horta.
