El presidente de las Corts leyó ayer una declaración institucional firmada por todos los grupos políticos en la que se condenaba el golpe de estado franquista perpetrado el 18 de julio de 1936. Tras la lectura del manifiesto, aprobado con motivo del próximo 80º aniversario del golpe militar, todas las bancadas del hemiciclo se arrancaron con un aplauso, incluida la del Partido Popular.

Una actitud que dista mucho del PP de Madrid, donde Cristina Cifuentes impidió ayer la aprobación de la misma declaración impulsada por Podemos en la asamblea porque los conservadores no consideraron «conveniente» tratar ese asunto en la cámara autonómica. Según explicaron fuentes del partido al diario Público, «la temática sobrepasa las funciones de la Asamblea de Madrid» y no tenían clara «la finalidad» de la misma.

En el caso valenciano, el mismo partido, encabezado por Isabel Bonig, apoyó la declaración, que reconoce que Franco «impuso una dictadura que destruyó las instituciones democráticas españolas. Se persiguió a la disidencia política y la libertad de conciencia, se condenó a las mujeres ser ciudadanía de tercera clase y se impuso una moral sexual que condenaba cualquier opción fuera del matrimonio religioso». No obstante, la portavoz del PPCV matizó y añadió con gestos la existencia de «dos bandos» en esa contienda.

Las Corts reconoció así y homenajeó «a todas aquellas personas que sufrieron la represión, que murieron exiliadas lejos de su tierra y de sus seres queridos y que fueron encarceladas o perseguidas por razón de sexo, credo e ideas políticas». Se adhirieron también al Pacto por la Infancia impulsado por distintas asociaciones.