Albert Rivera pidió al rey que metiera presión al PSOE. ¿Usted qué le pediría al monarca?
Yo no le voy a pedir nada, le pediría a Rivera que se leyera la Constitución y respetara la irresponsabilidad legal de la Corona. Esa es la base de la legitimación de la monarquía, que el rey no se mete en política. Si lo hiciera habría que poderlo elegir, independientemente de que uno esté a favor o no de que la jefatura del Estado se pudiera elegir, como muchos lo estamos.
¿Pablo Iglesias ha perdido encanto?
Yo creo que es una persona con mucho encanto político, muy formada y con las ideas muy claras, que plantea otro modelo de país y de políticas con las que me siento en gran parte identificada, porque este país necesita cambiar radicalmente, atender a los más vulnerables, cambiar las reglas de juego trucadas, cerrar la brecha creciente entre los que más tienen y los que menos, revertir los recortes, apostar por los servicios públicos... Es un modelo de país que también defendemos desde la acción de gobierno y con el que me siente identificada.
¿Está más cerca de los planteamientos de Iglesias o de Íñigo Errejón?
Los veo muy parecidos en la propuesta política, al margen de que cada uno tenga su estilo a la hora de expresarlo. Tampoco los veo todos los días, pero siempre es un gusto.
Dados los resultados, ¿una preocupación menos, ya no la reclamarán para un ministerio?
Eso sabían que no, que yo tengo un compromiso aquí con los valencianos y que es hasta 2019.
¿Se equivocó Pablo Iglesias con su no tras el 20D a PSOE?
Se equivocó Pedro Sánchez al ligar su destino al de Ciudadanos. De hecho, eso les tiene hoy bastante descolocados.
¿La marca Compromís tiene más valor en Madrid mientras la de Podemos sufre?
No tengo esa sensación. Sí es verdad que Compromís tiene hoy una imagen pública muy buena, que me interesa porque la proyección de una fuerza valencianista en España sitúa el problema valenciano en Madrid. Eso es algo que le conviene al pueblo valenciano y que nunca ha pasado. Es bueno para los valencianos que tengamos la capacidad de influir en un panorama sin mayorías absolutas.
Si estamos tan mal financiados, ¿es preciso gastarnos de 54 a 108 millones al año en una RTVV?
Pues sí. Me explico: una de las consecuencias del dogma liberal que se ha instalado es que te hacen elegir entre derechos, el de la información, que es fundamental, o los colegios que no iba a cerrar Fabra y luego sí que cerró. Si caemos en esta trampa, ¿qué nos dirán después, que tenemos que elegir entre curarnos la gripe o el cáncer? Me niego. No voy a caer en esa trampa, porque eso ha llevado a miles de personas a no tener dependencia en este país. ¡Cómo se atreven!
