­­¿Cómo definiría la situación del partido?

Compleja, nadie tiene la razón absoluta ni sabe qué es lo mejor, o lo menos malo.

¿Abstención o «no es no»?

No teniendo la certeza de que mi parecer sea el correcto, creo que es más fácil explicar el ‘no es no’. Es la postura que hemos manifestado en los ayuntamientos y en esa línea se está manejando Ximo Puig, aunque sin adoptar una posición definida.

¿Debe el PSPV tomar una decisión sobre el dilema?

Mi postura en la ejecutiva provincial fue no realizar una resolución, a diferencia de otras provinciales, como la de Castelló, sino que todo el mundo se manifieste y comente lo que considere. El comité federal es el que debe tomar las decisiones, indistintamente de que yo piense que es más oportuno ir a unas nuevas elecciones.

¿Ha de consultarse la posición a la militancia?

Siempre es un recurso que todos vamos a defender, pero está reglado que este tipo de decisiones ha de ser el comité federal el que las adopte. Si él decide después una consulta a las bases estaría bien.

¿Ximo Puig ha acertado en la gestión de todo este proceso?

Pedro Sánchez no daba más de sí electoralmente y había que dar un paso. ¿Ha sido el mejor? Creo que nadie se siente orgulloso de lo sucedido en el último comité federal, pero no sé si hubo más margen para la negociación y el diálogo, si Pedro Sánchez lo puso fácil.

¿Debe operar la disciplina de voto en el partido?

Primero hay que resolver si el PSC [el partido socialista en Cataluña] va a tener auctoritas para expresar un pensamiento propio en el Congreso. Si es así, habrá que preguntar por qué no puede tener esa oportunidad un diputado de Extremadura o uno de la Comunitat Valenciana.