? Zapatero llegó pronto al Ayuntamiento de València, acompañado de Puig y de la portavoz socialista en el consistorio Sandra Gómez. Como es habitual en estos casos, el expresidente fue recibido por el alcalde Joan Ribó y tras un breve encuentro en la alcaldía pasaron al balcón municipal, donde ambos ocuparon las primeras filas junto con la corte de honor. El expresidente dijo sentirse impresionado, porque «a pesar del estruendo, me ha dado la sensación de que todo está perfectamente controlado». «Me ha llamado mucho la atención la identificación absoluta de la gente con la mascletà, el fuego, la pólvora, el mediterráneo, el ruido. Puro Mediterráneo», repitió sorprendido. El ruido lo llevó bien. «Estoy acostumbrado al ruido de todo tipo», ironizó.