n María del Carmen Sánchez Zamora (Alicante, 1982) es la tercera portavoz de Ciudadanos en las Corts Valencianes en menos de dos años. Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Alicante, Sánchez accede ahora a la condición de síndica con el escaso bagaje político que le dan menos de dos años de experiencia en la cámara autonómica, un hecho muy poco habitual en la historia del parlamentarismo valenciano.
La nueva portavoz asume en el ecuador de la legislatura el difícil reto de unir a un grupo desmembrado y sin rumbo político claro, cuya división interna ha quedado de manifiesto estos días tras la salida de Alexis Marí, quien ha permanecido poco más de un año como portavoz tras relevar a Carolina Punset, lo que da cuenta de la convulsión interna del grupo.
Junto a Argüeso y Tormo
A la nueva síndica no se le conoce adscripción política anterior a su llegada a Ciudadanos y su posterior desembarco en las Corts. En 2015 logró situarse como número tres por Alicante en la candidatura a las elecciones autonómicas, por detrás de dos ex del PP, Emigdio Tormo y Emilio Argüeso (hoy el líder orgánico del partido).
Ambos son ahora, junto a Juan Córdoba, los pesos pesados en el control del grupo. Sánchez es la mano derecha de Argüeso.
La nueva síndica ha tenido presencia en el mundo de las Hogueras de Alicante y por su perfil más juvenil y moderno y por tratar de llegar a este sector de la fiesta alicantina, Argüeso y Tormo la incluyeron en la lista autonómica, según señalan las fuentes consultadas. «Tiene buena imagen», destacaba estos días un alto cargo de Ciudadanos.
Ahora se convierte en lideresa de un grupo donde ha estallado un incendio de grandes dimensiones, con la amenaza latente de la posible marcha de Marí y tres diputados más a los no adscritos.
En sus primeras intervenciones, Sánchez ha dejado claro que su política la marcará Madrid y que habrá cambio de estrategia política. «Borrón y cuenta nueva», dijo el martes en las Corts.
En el partido aseguran que lo pasa mal personalmente con las broncas internas y que no tiene un perfil de meterse en líos. «Hará lo que le digan», afirma taxativo un conocedor del grupo. Lo que sí está decidido entre los dirigentes en la sombra de Ciudadanos, Córdoba, Argüeso y Tormo, es que van a arroparla para tratar de que se consolide. Con el cambio queda claro que Madrid odia las baronías, prima por encima de todo la lealtad y prefiere líderes autonómicos de perfil político bajo y que, sobre todo, no sean contestatarios con la estrategia que marcan Rivera y los suyos.
En año y medio en las Corts, Sánchez ha trabajado en las comisiones de política social, de igualdad de género, del colectivo LGTBI (Ciudadanos votó a favor de la ley de Transexualidad) o la que estudia un plan valenciano para erradicar la violencia de género. Antes trabajó como auxiliar administrativa en centros de la Conselleria de Sanidad. En su declaración de 2015 declaró 32.000 euros por rentas del trabajo.
