El juzgado de Instrucción número 2 de Sagunt ha concluido la investigación sobre el exgerente de la empresa Avialsa, Francisco Antonio Alandí, y ha dictado auto de procedimiento abreviado en la causa abierta a este y a tres personas más por supuestamente cargar a las cuentas de la mercantil gastos personales como obras en su vivienda particular, viajes, estancias en hoteles de lujo y electrodomésticos.
El instructor encuentra indicios de la comisión de los delitos de estafa, apropiación indebida, administración desleal y extorsión, según informaron fuentes judiciales.
El magistrado considera que Alandí, que comenzó a trabajar en la empresa Avialsa en el año 1996, se valió de la confianza depositada en él por parte del dueño la sociedad, Vicente Huerta, para cargar a la mercantil «toda una serie de gastos de carácter personal sin que los mismos puedan atribuirse a gastos de representación» y sin el consentimiento o la autorización del dueño de la empresa.
Alandí es a la vez el denunciante del caso Avialsa (también llamado caso del cártel del fuego) en el que la Audiencia Nacional investiga el supuesto amaño de contratos en la adjudicación del servicio de aviones para la extinción de incendios, causa en la que está investigado el exdelegado del Gobierno y exconseller Serafín Castellano junto con el propio Huerta, que agasajó con cacerías al alto cargo público.
El auto de procedimiento abreviado deja el caso preparado para el juicio. Las otras tres personas procesadas son la mujer de Alandí, Gloria Aldecoa; el exresponsable de I+D de la mercantil Cristobal Castellanos; y el exjefe de Taller Francisco López, según el auto.
El magistrado considera que el exgerente ejecutó a costa del Grupo Avialsa obras en su domicilio de Sagunto por un importante total de 86.960,97 euros.
Asimismo, se le atribuyen una serie de viajes a cargo de Avialsa en los que en muchos iba acompañado de su mujer, sus hijos u otros. Eurodisney, Andorra, Lisboa, Roma, Estepona, Altea, Cádiz o Dubai fueron destinos. El importe total es de 94.301,81 euros.
Por otro lado, se le atribuye la apropiación de fondos de la empresa para artículos de electrónica, un armario, una mesa de reunión o sillones giratorios. El total, 35.487,52 euros. Y otros 35.952 por gastos en prendas de vestir, restaurantes de lujo o comidas.
