Los permisos ya están solicitados, el comité de huelga constituido y los cerca de 1.400 trabajadores de la empresa pública Vaersa están convocados a una jornada de huelga de 24 horas el próximo 28 de julio.

Aunque ha habido otras protestas en FGV, es en el sector medioambiental donde el Pacte del Botànic está encontrando mayores dificultades, quizá por las expectativas que creó el acuerdo en un colectivo que se sentía «maltratado» por la anterior administración.

Uno de los primeros actos de la consellera Elena Cebrián y del secretario autonómico Julià Álvaro tras su toma de posesión fue reunirse en la Calderona con el colectivo de agentes forestales, formado por funcionarios que se ven a sí mismos «en peligro de extinción», y ahora amagan con acciones más contundentes en defensa de sus derechos.

La conselleria sostiene que la situación de los trabajadores de Vaersa es resultado de 20 años de mala gestión, sobredimensionamiento y «política errática en materia de personal de la empresa, con contrataciones sin concurrencia, ausencia de Relación de Puestos de Trabajo (RPT) desde 2006, distintos salarios para las mismas funciones, etc. Y todo mientras el gobierno del PP vaciaba de medios y funcionarios la conselleria».

Según fuentes oficiales, parte de estos problemas están planteados en las instancias con capacidad de decisión: Conselleria de Hacienda, donde se elabora la Ley del Sector Público que definirá el futuro «modelo» de Vaersa, y la propia Hacienda estatal, donde el ministro Montoro corta cualquier aumento de gastos en personal.

El jueves, los trabajadores se concentraron en la sede de Vaersa, donde el director general Vicent García, nombrado por Compromís, aceptó recibirles. Les explicó, según un escrito remitido a Levante-EMV, que «desde hace meses se le han propuesto soluciones para Vaersa a la consellera Cebrián y no ha habido respuesta ni se tomado ninguna decisión». Los representantes de los trabajadores se hacían cruces. Ayer, García seguía en su puesto y la conselleria inscribía lo sucedido en el «conflicto laboral».

Los cerca de 1.400 trabajadores de Vaersa llevan directamente asuntos como la gestión de residuos y por «encomienda» la vigilancia de prevención de incendios, gestión de ayudas europeas, sanidad vegetal, animal y forestal, trabajos forestales, brigadas en parques naturales, etc.

El secretario general de Podem y diputado autonómico Antonio Estañ pidió ayer al consell una RPT «que refleje la realidad laboral de Vaersa».